¡Estudiantes de todas las carreras pueden programar!

A partir del 12 de febrero tendremos abiertas las inscripciones al curso Algoritmos y Programación. Este es un espacio formativo al que que puedes acceder de forma gratuita si eres estudiante de la UdeA y si perteneces a disciplinas asociadas a ciencias sociales, humanas y educación; y ciencias exactas.   

Aquí te contamos por qué este curso es para ti:  

¿Alguna vez te has puesto a pensar en cómo se relaciona el proceso de preparación de tus alimentos con un algoritmo? ¿O cómo es posible que con una secuencia de clics realices una compra en Internet? Pues bien, todo esto funciona porque cada paso que realizas para llevar a cabo una acción u obtener un resultado es un algoritmo.  

¡Así es! La vida cotidiana está llena de algoritmos. En una sociedad que cada vez más ha adoptado lo digital y el pensamiento computacional en todas las áreas del conocimiento, se ha generado la necesidad de comprender cómo estos funcionan y formarnos como ciudadanas y ciudadanos digitales con habilidades técnicas y aptitudes informáticas.  

Por ello te invitamos a inscribirte en este curso, en el que de manera virtual aprenderás a:  

  • Explorar conocimientos y habilidades básicas para escribir algoritmos y programas de computador. 
  • Adquirir un pensamiento lógico computacional para la solución de problemas con base en la construcción de algoritmos y programas de computador.  
  • Procesar, visualizar y analizar la información que utilizas en tu vida profesional y cotidiana, lo que te permitirá potenciar tus habilidades en pensamiento computacional y te posibilitará como ciudadana y ciudadano digital activo. 

Acércate al pensamiento computacional:  

¡Estudiantes de todas las carreras pueden programar! 

Ude@ Educación Virtual 
Vicerrectoría de Docencia 
Universidad de Antioquia

Nuestra vida entre lo online y lo offline

Vivimos en un mundo interconectado donde cada aspecto de nuestras vidas es monitoreado por los distintos dispositivos que usamos, las aplicaciones y las redes sociales que consumimos. 

El estado en línea gana terreno y esto se debe, en parte, a la evolución misma de la tecnología, a la migración de lo laboral, lo educativo y lo social a plataformas digitales y a los desarrollos de las grandes compañías que diseñan algoritmos que analizan y traducen nuestros comportamientos en productos, servicios y contenidos que nos mantienen ‘pegados a las pantallas’.

En los mundos offline y online se nos ha considerado, de cierta forma, datos: al inicio tal vez no eran tan específicos y se recolectaban en periodos más amplios (encuestas demográficas, evaluaciones para estudios e investigaciones y bases de datos análogas), ahora se recolectan en tiempo real.

En consonancia con lo anterior, Paola Hincapié, docente universitaria y directora de contenidos de la Agencia El Grifo, en su nuevo espacio Paoh, (https://paohblog.com/ – @paohblog), analiza esa relación de la humanidad con las redes sociales y los dispositivos móviles. 

Comprendo, luego decido

Hoy en día también se habla de la importancia de la desconexión y de ‘tomar una pausa’ del mundo online. No se pretende juzgar o simplemente criticar las redes sociales, sino promover una conversación y una reflexión a partir de la comprensión del funcionamiento de sus algoritmos, como lo sugiere Hincapié. Esto plantea, además, una mirada a contrastar lo offline y lo online: la inmersión que todos tenemos en un poco de ambos.  

En tiempos de pandemia, la virtualidad cobró relevancia y el distanciamiento social también ha sido clave. Por ello las conexiones sociales y laborales migraron a las pantallas, pero no pueden quedarse exclusivamente en ellas. 

Mucho se ha dicho de la necesidad de «reconectarnos con el mundo offline», dada la hiperconectividad a la que estamos expuestos en los espacios online; también se habla de promover una revolución en el uso del tiempo como lo expresan Carl Honoré (Elogio a la lentitud) y Byung-Chul Han (Sociedad del cansancio) a manera de contramedida frente al avance de la productividad desmedida y de la difuminación de las barreras entre las esferas laboral y personal.

Por este motivo, se fortalecen en el mundo movimientos como el Movimiento Slow propuesto por Carl Honoré* en su libro Elogio de la lentitud, incluso se instalan aplicaciones o se activan funciones propias de los teléfonos inteligentes (bienestar digital) que promueven pausas: tomar un descanso de las pantallas y reencontrarnos en la desconexión; refrendar los límites entre el tiempo laboral y el tiempo personal, familiar y social; y revivir conversaciones e interacciones no mediadas por el celular. 

En otras palabras, la búsqueda de un equilibrio entre online y offline y, por supuesto, la posibilidad de decidir la relación que tenemos con los algoritmos.  

¿Lo has intentado? Prueba establecer horarios o tiempos de desconexión y evalúa cómo te sientes y si funcionan para ti. 

María Fernanda Monsalve 
Guionista
Ude@ Educación Virtual

Referencias bibliográficas

* Carl Honoré, portavoz de este movimiento, propone «ralentizar la vida y reducir las cargas mentales, académicas o laborales para disponer de más tiempo de calidad». BBVA y El País. (2020). Aprendamos Juntos. El País. https://aprendemosjuntos.elpais.com/especial/estamos-corriendo-por-la-vida-en-vez-de-vivirla-carl-honore/ 

De la cuadra al algoritmo: 3 formas en que internet transformó nuestra cotidianidad

Mientras el trompo, las caucheras y los juegos de escondidas libraban su batalla por permanecer vigentes ante la renovación generacional de los años 2000, niños con disquetes y CD corrían por la cuadra tocando la puerta de sus amigos para conectar el cable del teléfono al computador. El propósito: abrir un portal con destino a un mundo de chats con zumbidos, descargas en Ares, y foros con trucos de videojuegos que apenas dejaban vislumbrar lo que estaba por venir. De a poco, la vida de cuadra compuesta de partidos los domingos, cometas en agosto y globos en diciembre, comenzaba a girar en torno a la adrenalina que producía perder una descarga de un día entero por la entrada de una llamada telefónica. Hoy, varios años después y superadas tantas llamadas desafortunadas, podemos afirmar que aquella época representa para muchos de nosotros el punto de partida para sentir el mundo más expandido, más global, más libre y colectivo.

En este artículo exploraremos una serie de acontecimientos y prácticas que, con la llegada de internet, se transformaron para regalarnos nuevas formas de habitar el mundo.

1. El intercambio de música. Para quienes somos nostálgicos, debe ser emocionante recordar aquellas épocas en que los nuevos ritmos llegaban vestidos de trueque; no es un secreto que durante años el intercambio de casetes y CD fue el medio para variar la rutina sonora de nuestros días. Sin embargo, con la llegada del internet nuestras arcas musicales se multiplicaron a niveles que jamás imaginamos para permitirnos explorar música y melodías de casi cualquier rincón del mundo, así abrimos puertas hacia la construcción de nuevas formas de sensibilidad.

2. La manera de informarnos sobre nuestro entorno. Durante siglos, tanto la información como el conocimiento fueron poderes y privilegios que circulaban en una sola dirección, pocos emisores, muchos receptores; esto no solo limitaba nuestra perspectiva sobre lo que acontecía a nuestro alrededor, sino que además nos dificultaba tremendamente contrastar nuestras fuentes de información.

Con la llegada de internet las cosas tomaron un rumbo diferente. Si bien todavía hay comunidades a las que no llega este tipo de servicio, el paso de los años ha hecho cada vez más evidente el cambio en la manera de informarnos, desencadenando un fenómeno en el que la heterogeneidad de discursos ha permitido que la balanza entre emisores y receptores se nivele, permitiéndonos incluso convertirnos en fuentes reales de información sobre acontecimientos que ocurren cerca a nosotros.

3. Lo que elegimos para forjar nuestra identidad. Han sido muchas las personas que a lo largo de su vida no se han sentido identificadas con el entorno que les rodea, desde la música hasta formas de vestir, amar y pensar. Quizá sea este el punto más importante de este artículo, ya que gracias a la aparición del ciberespacio muchas ventanas se abrieron ante nosotros como la posibilidad de conocer y conectar con comunidades y herramientas que han sido vitales a la hora de desdibujar imaginarios y reducir brechas de intolerancia ante lo diferente.

Internet nos dio acceso a formas alternativas de conocimiento, y nos brindó la facilidad de conectar con hábitos y costumbres a los que décadas atrás no hubiéramos podido acceder debido a limitantes geográficas, culturales o económicas; convirtiéndose en nuestra herramienta principal a la hora de adquirir nuevas habilidades o encontrar filosofías de vida acordes con nuestras más profundas convicciones.

Gracias a la web descubrimos la existencia de muchos mundos dentro de este mundo, y recibimos con alegría el regalo de poder acercarnos a ellos con tan solo un clic.

Si algo nos ha dejado claro este artículo es lo mucho que ha cambiado el mundo gracias a internet. Ahora cuéntanos, ¿qué otras cosas de tu vida ha transformado el internet?

Sebastián Ramírez Vásquez
Guionista

Ude@ Educación Virtual

Lleva tus búsquedas de Google a otro nivel

El buscador de Google se ha vuelto una parte esencial de nuestras vidas. Lo más probable es que casi todos lo usemos diariamente, decenas o hasta cientos de veces en un solo día. Este motor de búsqueda no solo es el punto de partida de casi todas nuestras actividades académicas, también resuelve muchas de las dudas de nuestras vidas, ya sea direcciones, números de teléfono, información sobre la película que encontramos pasando canales, datos para un trámite, etc.

Al parecer, no hay nada que Google no pueda hacer y todo esto gracias al algoritmo que usa para organizar, según su relevancia, los millones de páginas en la web.

Ahora bien, el poderoso buscador que conoces ahora no siempre fue tan sofisticado y capaz de responder a las necesidades y hábitos de cada usuario. Al principio, los resultados no estaban organizados teniendo en cuenta factores como ubicación geográfica, relevancia temporal o preferencias individuales. En aquel entonces, si el usuario requería que los resultados se adaptaran a sus intereses, era necesario utilizar otras herramientas como los operadores de búsqueda que, a pesar de todo, siguen siendo bastante útiles en la actualidad.

Estos operadores son construcciones que se comportan como funciones, es decir, le dan indicaciones al buscador para que te muestre resultados que cumplan con los requisitos que establezcas. ¿Te suena complicado? Para que entiendas un poco más de qué se trata todo este cuento, te compartimos tres de los operadores más importantes y las razones por las cuales deberías hacerlos parte de tu uso de Google:

Site

Utiliza este operador para que tu búsqueda genere resultados solo en el dominio que indicaste. Esto es muy útil si, por ejemplo, quieres saber más sobre una investigación realizada en la UdeA, pero no necesitas información que provenga de otras partes ya que es redundante y no muestra los detalles específicos que requieres conocer. En este caso, debes escribir en la barra de búsqueda lo siguiente:

site:udea.edu.co investigación alzheimer

Comillas (“ ”)

Al poner comillas antes y después de los términos de búsqueda, obligas a Google a que te muestre páginas en las que hay coincidencias exactas, es decir, las palabras aparecen en el mismo orden en que las escribes. Con este operador, Google no corrige tu búsqueda como a veces lo hace por defecto. Entre todos los usos que tienen las comillas, destacamos su utilidad para los procesos de aprendizaje de lenguas extranjeras. Imagina que tienes que escribir un texto en inglés y no estás seguro de si el orden de las palabras o el uso de las preposiciones que elegiste es correcto. En este caso puedes dirigirte al navegador, poner entre comillas la frase con la que tienes problemas y observar si en los resultados aparecen sitios con contenido escrito originalmente en inglés. Así, puedes analizar el uso de las palabras que escogiste en contexto o descartar la frase si no encuentras ningún resultado que coincida.

“i’m going to home”

“i’m going home”

¿Se te ocurre otro uso para este operador? Aquí te damos uno: usar las coincidencias exactas es una acción bastante útil para iniciar procesos de detección de fraude académico.

Signo menos (-)

Usando un guion/signo de menos (-), puedes excluir términos que no necesites o que no quieras ver relacionados con la búsqueda principal. Por ejemplo, estás buscando ideas para recorrer Antioquia y quieres saber qué ha dicho la gente en la web sobre cuáles son las mejores ideas. El problema es que no quieres ver más listas que incluyan a Guatapé porque, aunque es un municipio muy lindo, ya lo has visitado varias veces. Esta vez te interesa descubrir lugares a los que no va mucha gente. Entonces, para excluir a Guatapé de los resultados, debes escribir lo siguiente:

mejores municipios de Antioquia para visitar -guatapé

Estos operadores pueden ser utilizados al mismo tiempo en una sola búsqueda y así obtener resultados más exactos, a la medida de lo que necesites. ¡Anímate a usarlos! Verás que te serán de bastante ayuda para tus procesos académicos y, en general, para todas las búsquedas que hagas.

Alejandra Uribe Fernández
Guionista – Ude@ Educación Virtual