La moralización: componente dogmático y necesario de la vida social en la Colombia del siglo XIX

DESCRIPCIÓN

La idea de “moral” ha jugado un papel muy importante en el desarrollo cultural y político del país. Esa búsqueda de lo “bueno”, para perjuicio de una sociedad que pretende ser democrática, se ha utilizado, principalmente, como instrumento de adoctrinamiento de masas, cerrando la puerta – tajantemente – a la posibilidad de un pensamiento o razonamiento distinto frente al hegemónico. Este dogmatismo, que inicialmente fue de origen conservador, ha permeado la sociedad de forma tal, que ha generado una cultura de la turba enfurecida; en donde, el cuestionar las presuposiciones de un movimiento político convierte a los individuos en “enemigos” y los relega al plan de ser “malvados” y opuestos al lado “correcto” de la historia.

Los documentos expuestos, revelan una mentalidad dogmática por parte de la iglesia católica en el siglo XIX, la cual no solo se retrata a sí misma como la verdad universal, absoluta y salvadora del mundo; sino que también insta – como un deber patriótico – el rechazo y censura de otros modos de ver el mundo. Además, ve como su deber, imponer su estricta postura moral antes de cualquier otro conocimiento en las escuelas, el deber nacional se convierte primordialmente en ser “digno de la patria” y para ello el aspecto más importante es la educación en las “leyes morales” de la iglesia. Esto se puede observar en el lugar que les concedían a las mujeres, al ser el “sexo débil” debían de ser modestas y aprender habilidades propias en su educación. La educación se convierte en el recipiente perfecto para hacer que desde pequeños los ciudadanos acepten, sin ningún tipo de cuestionamiento, no solamente los mandatos “morales” de la religión, sino también aquellos edictos que los incentivaba a seguir ciertas políticas determinadas.

PREGUNTAS PROBLEMATIZADORAS

• ¿Qué es la moral y cuáles son sus límites?
• ¿Qué acciones pueden justificarse a partir de ideas morales?
• ¿Puede la moral separarse del dogmatismo? De ser así ¿por qué debería hacerlo?
• ¿Cómo puede influenciar el diálogo las perspectivas morales?
• ¿Cuál es el límite que debería tener la acción o inacción de las personas frente a valores “distintos”?
• ¿Qué papel juega la religión en la elección que toman los individuos frente al papel que desempeñarán en la sociedad?
• ¿Debería existir una separación entre política y religión? ¿Por qué?
• ¿Deberían censurarse posturas ideológicas en el nombre la moral? ¿Por qué?
• ¿Qué camino podría tomar la construcción de una ética (valores personales e individuales) que no se degenere en una perspectiva dogmática?
• ¿En qué ámbitos sociales, de la contemporaneidad, se observan esas censuras de antaño fundamentadas en “lo bueno y lo malo”?
• ¿Podríamos afirmar que ciertas perspectivas consideradas “alternativas”, utilizan imposiciones dogmáticas que se fundamentan en lo “correcto” sin posibilidad de cuestionarlo? De ser así ¿Qué es lo que puede hacerse para evitarlo?