Ratón de Biblioteca es una fundación sin ánimo de lucro que, desde hace más de treinta años, trabaja por facilitar el acceso a la lectura de niños y jóvenes de Medellín. La fundación cuenta con un Sistema de Bibliotecas Comunitarias con sedes en cuatro barrios de Medellín, en las cuales se desarrolla una amplia programación que permite llegar a todos los públicos de los barrios, con procesos de promoción de lectura y acciones culturales acordes a cada contexto. Con la contingencia desatada por la covid-19, la fundación se vio obligada a cerrar temporalmente sus bibliotecas físicas y a migrar todo su portafolio de servicios de fomento a la lectura y divulgación literaria a las plataformas virtuales.
Conversamos con Sandra Zuluaga Sánchez —su directora— sobre los retos y los aprendizajes que esta implementación de la virtualidad ha significado para Ratón de Biblioteca.
¿Qué papel jugaba la virtualidad en las estrategias de promoción de lectura y formación de Ratón de Biblioteca, antes de la situación de salud actual?
Ratón de Biblioteca desde hace tres años se puso como meta fortalecer los procesos virtuales de formación. Desde entonces, buscamos divulgar y sistematizar nuestras experiencias formativas a partir de eventos virtuales. También incursionamos en el diseño de una plataforma de MLS para formar docentes en promoción de lectura y fortalecimos la divulgación de información a través de redes sociales, identificando el público con capacidad de conexión.
¿Qué cambios trajo la migración de los procesos de la fundación a la virtualidad por cuenta de la actual situación?
Desde que la situación de salud pública obligó al cierre de las cuatro bibliotecas y la suspensión de actividades presenciales, en la fundación nos pusimos en la tarea de identificar dos cosas: el nivel de conectividad y las necesidades de los usuarios de cada una de nuestras bibliotecas. Con esta información se han venido diseñando productos para cada tipo de público que permitan continuar con el trabajo de Ratón, en torno a la promoción de la lectura y la literatura. Esta estrategia nos ha permitido ofrecer servicios similares a los presenciales, pero por los medios de acceso que tienen los usuarios en estos momentos; es decir, vía teléfono fijo, WhatsApp e Internet.
¿Qué ventajas les ha ofrecido esa faceta virtual?
La virtualidad nos ha facilitado diseñar nuevos productos como podcast, videotutoriales y eventos virtuales, permitiéndonos así llegar a un público mucho más amplio. Mientras en las bibliotecas teníamos cada mes un conversatorio con un escritor, a la que llegaban máximo 50 asistentes, en estos meses de cuarentena hemos realizado más de quince conversatorios con una conectividad superior a las mil personas.
Igualmente, hemos tenido la oportunidad de ofrecer a los docentes dos cursos virtuales de formación en promoción de lectura que recién habíamos lanzado. Antes de la cuarentena no se tenía la necesidad ni la familiaridad con estos procesos virtuales, por lo que el impacto en número de estudiantes había sido muy bajo. Sin embargo, en este tiempo hemos visto cómo el número de inscripciones a los cursos virtuales ha aumentado considerablemente.
¿Qué problemas ha traído la implementación de las estrategias virtuales ¿Qué se echa en falta de la presencialidad?
Para la Fundación Ratón de Biblioteca la presencialidad es muy importante, pues las sedes se ubican en cada uno de los barrios y son un espacio de proyección, recreación y aprendizaje para las comunidades. Al estar cerradas nuestras bibliotecas, se pierde la interacción de muchas personas que no tienen opciones de disfrutar su tiempo libre en sus hogares. Igualmente, las bibliotecas son centros de conectividad para familias que no poseen el servicio de conexión a Internet, ni dispositivos electrónicos en sus viviendas. En ese sentido, estas personas están quedando un poco por fuera de las estrategias virtuales.
¿Qué enseñanzas ha dejado este paso a la virtualidad?
Esta experiencia en la virtualidad nos ha mostrado la oportunidad para ampliar las audiencias y la posibilidad de aumentar el portafolio de servicios para satisfacer los nuevos consumos culturales. Una vez se normalice la situación y podamos abrir nuevamente nuestras bibliotecas de manera física, esperamos poder seguir fortaleciendo los procesos de formación en promoción de lectura por medios virtuales.
Para conocer mas de Ratón de Biblioteca y sus programas de formación de lectura, visita su página web: https://www.ratondebiblioteca.org/
Brayan Zapata
Guionista – Ude@ Educación Virtual