Jugar es divertido y útil, porque nos permite mejorar habilidades como el pensamiento crítico, el pensamiento estratégico, la creatividad, la atención, la memoria y la velocidad de respuesta. Jugando trabajamos en equipo y salimos de la rutina para entrar en mundos paralelos, con reglas distintas a las que nos acogemos con gusto. Jugando reímos, nos retamos, olvidamos el reloj. Estas cualidades han hecho que las estrategias de gamificación, que buscan incorporar elementos propios del juego a otros contextos, se hayan popularizado en los últimos años.
En esta ocasión, queremos invitarte, a través de un juego, a conocer algunos consejos sobre el uso de la gamificación en las experiencias educativas, sus beneficios y buenas prácticas.
¡Adelante!
Verónica Escobar
Guionista
Ude@ Educación Virtual