La pandemia nos cambió la vida. Lo que creímos imposible, se volvió posible: vimos, en cuestión de semanas, cómo las reuniones se volvieron virtuales y las plataformas se convirtieron en el escenario de conversaciones, clases, foros y debates. Docentes y estudiantes debieron adaptarse a otras maneras de encontrarse, conversar, transmitir y crear conocimientos. Las TIC pasaron a ser parte de la vida; de la académica, de la profesional e, incluso, de la familiar, con herramientas que hoy nos resultan imprescindibles y que permiten grabar las clases, dar acceso a expertos que se encuentran en otras latitudes, reforzar lo explicado con material audiovisual o compartir las opiniones a través de los chats grupales.
Hoy, después de casi dos años de estar por fuera de la Universidad, la comunidad se prepara para el regreso seguro a las instalaciones físicas y a las actividades presenciales. Parte de esta preparación implica reconocer que la realidad actual es distinta a la que despedimos en marzo de 2020. No solo las TIC, después de sus dos años siendo protagonistas, demostraron a todos que ofrecen herramientas muy beneficiosas para la academia, sino que, como población, todavía somos vulnerables frente a la crisis de salud pública; todavía hay poblaciones en riesgo que deben ser tenidas en cuenta. Aprendimos que no somos una masa uniforme a la que se le pueden aplicar medidas masivas y que la llamada “nueva normalidad” nos está exigiendo medidas particulares.
Partiendo de estos dos puntos la Universidad ha publicado “Ambientes de Aprendizaje pro-tejidos para habitar la UdeA Biosegura” con el fin de explicar la necesidad de crear y ofertar cursos que combinen modalidades educativas, desde la didáctica, para enfrentar los retos educativos actuales.
Ude@ Educación Virtual
Vicerrectoría de Docencia
Universidad de Antioquia