Aquí no hay un año en específico, solo el espacio. Maylin llega al satélite de comunicaciones Telstar 1 y la Entidad le explica aquello que le había faltado por aprender en su camino. Luego de interiorizar su aprendizaje, Maylin puede regresar con Celia y la Entidad puede devolver el tomatodo a su hogar, y así esperar al próximo viajero.
¿Alguna vez estuviste conversando con alguien sobre algún tema que te interesaba y luego te empezó a aparecer información, publicaciones y publicidad al respecto en las redes sociales y páginas de internet?
Pareciera que la respuesta a esta pregunta es que te están espiando y, aunque de cierto modo puede ser verdad, la realidad es que casi todo el tiempo somos nosotros los que decidimos qué tipo de información nos aparece y qué tipo de contenidos nunca se nos muestra.
Los algoritmos de las redes sociales, plataformas y medios digitales que consumimos usualmente generan unos filtros, los cuales están relacionados con nuestros gustos personales. Las páginas a las que accedemos analizan el tiempo que pasamos revisando algunas publicaciones, el número de clics que damos a determinados contenidos y las interacciones con cierto tipo de información, a partir de lo cual se crea una burbuja de información, es decir, un filtro burbuja.
Así es como tenemos acceso a contenidos relacionados con los temas que nos llaman la atención. Por eso, el tipo de contenidos e información que le aparece a una persona no es el mismo que le puede aparecer a otra porque las líneas de interés son muy variadas (deportes, música, marketing, maquillaje, tecnología, recetas, política y todo lo que se te ocurra).
Como puedes ver, el panorama de esta situación no es del todo negativo, y no es que nos estén espiando, somos nosotros mismos quienes al final elegimos lo que queremos ver en internet. ¿Cuál es tu punto de vista sobre este tema? Cuéntanos en los comentarios.
Ana María Zuluaga Aristizábal Gestora de canales digitales
Ude@ Educación Virtual
Referencias bibliográficas
Pariser, E. (2017). El filtro burbuja: Cómo la web decide lo que leemos y lo que pensamos. Taurus.
Al no encontrar el mensaje de salida, Maylin queda atrapada en 1998 y se ve obligada a esconderse en el cuarto de navidad de la casa de su abuela para no ser descubierta y poner en riesgo su propia existencia. Es allí donde un misterioso puerto USB aparece para llevarla a un mundo digital que le permitirá conocer, cara a cara, al responsable de sus viajes en el tiempo.
BBC News. (2019). 30 años de la World Wide Web: ¿cuál fue la primera página web de la historia y para qué servía?. https://www.bbc.com/mundo/noticias-47524843
Retro Informática. (s. f.). Historia del Internet [Blog]. Facultat d’Informàtica de Barcelona. https://www.fib.upc.edu/retro-informatica/historia/internet.html
Mientras el trompo, las caucheras y los juegos de escondidas libraban su batalla por permanecer vigentes ante la renovación generacional de los años 2000, niños con disquetes y CD corrían por la cuadra tocando la puerta de sus amigos para conectar el cable del teléfono al computador. El propósito: abrir un portal con destino a un mundo de chats con zumbidos, descargas en Ares, y foros con trucos de videojuegos que apenas dejaban vislumbrar lo que estaba por venir. De a poco, la vida de cuadra compuesta de partidos los domingos, cometas en agosto y globos en diciembre, comenzaba a girar en torno a la adrenalina que producía perder una descarga de un día entero por la entrada de una llamada telefónica. Hoy, varios años después y superadas tantas llamadas desafortunadas, podemos afirmar que aquella época representa para muchos de nosotros el punto de partida para sentir el mundo más expandido, más global, más libre y colectivo.
En este artículo exploraremos una serie de acontecimientos y prácticas que, con la llegada de internet, se transformaron para regalarnos nuevas formas de habitar el mundo.
1.El intercambio de música. Para quienes somos nostálgicos, debe ser emocionante recordar aquellas épocas en que los nuevos ritmos llegaban vestidos de trueque; no es un secreto que durante años el intercambio de casetes y CD fue el medio para variar la rutina sonora de nuestros días. Sin embargo, con la llegada del internet nuestras arcas musicales se multiplicaron a niveles que jamás imaginamos para permitirnos explorar música y melodías de casi cualquier rincón del mundo, así abrimos puertas hacia la construcción de nuevas formas de sensibilidad.
2.La manera de informarnos sobre nuestro entorno. Durante siglos, tanto la información como el conocimiento fueron poderes y privilegios que circulaban en una sola dirección, pocos emisores, muchos receptores; esto no solo limitaba nuestra perspectiva sobre lo que acontecía a nuestro alrededor, sino que además nos dificultaba tremendamente contrastar nuestras fuentes de información.
Con la llegada de internet las cosas tomaron un rumbo diferente. Si bien todavía hay comunidades a las que no llega este tipo de servicio, el paso de los años ha hecho cada vez más evidente el cambio en la manera de informarnos, desencadenando un fenómeno en el que la heterogeneidad de discursos ha permitido que la balanza entre emisores y receptores se nivele, permitiéndonos incluso convertirnos en fuentes reales de información sobre acontecimientos que ocurren cerca a nosotros.
3.Lo que elegimos para forjar nuestra identidad. Han sido muchas las personas que a lo largo de su vida no se han sentido identificadas con el entorno que les rodea, desde la música hasta formas de vestir, amar y pensar. Quizá sea este el punto más importante de este artículo, ya que gracias a la aparición del ciberespacio muchas ventanas se abrieron ante nosotros como la posibilidad de conocer y conectar con comunidades y herramientas que han sido vitales a la hora de desdibujar imaginarios y reducir brechas de intolerancia ante lo diferente.
Internet nos dio acceso a formas alternativas de conocimiento, y nos brindó la facilidad de conectar con hábitos y costumbres a los que décadas atrás no hubiéramos podido acceder debido a limitantes geográficas, culturales o económicas; convirtiéndose en nuestra herramienta principal a la hora de adquirir nuevas habilidades o encontrar filosofías de vida acordes con nuestras más profundas convicciones.
Gracias a la web descubrimos la existencia de muchos mundos dentro de este mundo, y recibimos con alegría el regalo de poder acercarnos a ellos con tan solo un clic.
Si algo nos ha dejado claro este artículo es lo mucho que ha cambiado el mundo gracias a internet. Ahora cuéntanos, ¿qué otras cosas de tu vida ha transformado el internet?
Buscar la información que necesitamos en internet es, ahora, una situación implícita en nuestra cotidianidad. Dar con restaurantes, hoteles, información, referentes, inspiración, resolver dudas o encontrar personas, parece una acción cotidiana que siempre ha estado ahí, pero no es así. Google, el buscador más usado en el mundo nació hace apenas 22 años y, aunque no parezca, el predominio de la web como fuente de información tuvo consecuencias sobre las formas en las que leemos y escribimos.
Seguro has visto, cada vez con más frecuencia, las palabras posicionamiento SEO, SEM, posicionamiento orgánico o pauta digital. Todas ellas tienen que ver con la decisión que toma un buscador como el de Google para arrojar un resultado a la búsqueda que acabas de hacer. Si te preguntas cómo funciona esa operación, estás en el lugar indicado.
¿Cómo prioriza Google los resultados que arroja?
Rastreo, indexación y posicionamiento son las palabras clave. Haciendo un resumen muy básico, el funcionamiento sería algo así:
Google conoce por primera vez tu sitio web y reconoce qué información tiene dentro, a qué se dedica y cómo expresa su contenido. Esto es hacer un rastreo.
Luego de que el motor de búsqueda entienda a qué se dedica tu sitio, decide en qué índice clasificarte; algo cómo decidir en cuál sección del directorio telefónico está tu sitio; si en expertos en electricidad, servicios públicos, conocimiento sobre automóviles o jardinería. Este proceso se llama indexación.
Es el momento de la búsqueda en internet y Google decide qué contenido es más pertinente para mostrar, de acuerdo con la ubicación, el dispositivo que se esté usando, el idioma, la respuesta que más coincida con la búsqueda, la cantidad de sitios que referencian el tuyo y la mejor experiencia de usuario. De la calidad de todas estas variables depende el posicionamiento del sitio. Puede entenderse como la confianza que tiene el buscador en la fiabilidad de tus contenidos.
Si quieres entender un poco más cómo funciona el buscador de Google, puedes hacer clic aquí
Ahora sí, ¿entonces cómo escribo para que mis contenidos sean encontrados por los buscadores?
Como podemos ver, a Google le interesa que el usuario tenga una buena experiencia, por lo que es necesario empezar a pensar como nuestros lectores: ¿quiénes son? ¿cómo hablan? ¿qué les interesa?, y ¿qué esperan de nosotros? Son preguntas fundamentales que debemos respondernos antes de crear contenidos para internet. Luego de responderlas, es importante tener en cuenta:
Elegir la palabra clave de mi contenido y ver cómo se busca más en internet. Para esto nos podemos valer del buscador y elegir los primeros resultados que se muestran de forma predeterminada. Así:
Incluir esa forma de búsqueda de la palabra clave en las primeras palabras de tu título y repetirla dos o tres veces a lo largo del texto.
Velar por que la información se presente de forma clara y concisa, dividida en secciones y que use elementos multimedia (imágenes, videos, documentos, etc.) relacionados con el tema.
Enlazar apartados de tu texto a fuentes confiables que puedan complementar la información que el lector encuentra, así como también a páginas de tu sitio que se relacionen para que el lector permanezca más tiempo en tu página.
Tener en cuenta que todos los contenidos que se publiquen en tu sitio tengan relación con el tema principal del mismo, esto es fundamental para el posicionamiento SEO.
Usar la caja de tags o etiquetas de tu administrador web para incluir allí palabras clave referentes al contenido que estás presentado. Puedes valerte de las que encontraste en Google. Además, si las etiquetas no quedan visibles en el sitio, puedes incluir errores de tipeo como “Udarroba” para que los motores también relacionen búsquedas mal escritas con tu contenido.
Es importante aclarar que Google no es el único motor de búsqueda que existe, hay otros buscadores como Yahoo, Bing, Ask.com o Ecosia (un buscador que destina gran porcentaje de sus ingresos a la reforestación del planeta) que funcionan bajo lógicas similares. Te ayudará tener en cuenta las recomendaciones anteriores con cada uno de estos.
¿Todos los contenidos necesitan ser posicionados?
Muchos dirán que sí, que es la idea de los contenidos en internet, pero no necesariamente debe ser así. Muchos profesores, estudiantes o personas del común, tienen sitios web y espacios en internet para compartir con comunidades cerradas sin mayor interés de que ese contenido llegue a cualquier persona que lo escriba en su buscador. Todo es cuestión de entender tus objetivos y el de tus usuarios. Si llegaste hasta aquí, también te puede interesar ver este video donde te contamos cómo escribir contenidos educativos virtuales.
Laura Cristina García Guionista – Ude@ Educación Virtual