¿Qué es un colaboratorio?

A diferencia del laboratorio, en su definición más inicial, el colaboratorio es concebido como un punto de encuentro abierto que no está delimitado por un espacio físico ni configurado a partir de una guía de instrucciones, más bien se presenta como una experimentación constante que permite a los participantes interactuar y crear en torno a una o varias temáticas. El colaboratorio es propuesto por William Wolf y bajo las características descritas se define como un “centro sin paredes” el cual tiene como principio que “cualquiera que esté interesado puede aportar sus conocimientos, experiencia o puntos de vista, independientemente del lugar donde se encuentren las personas, ya que lo que interesa es la construcción de mapas de conocimiento colectivo en permanente desarrollo” (Méndez, et al, 2009, p. 212). 

Con el uso de las TIC también se han abierto las puertas a los colaboratorios virtuales que son definidos como “un punto de encuentro abierto a académicos, investigadores, estudiantes y público en general interesado en la conformación de espacios flexibles y participativos de aprendizaje en redes, que bien se pueden denominar como de tipo blando” (Torres y Reyes, 2008, p. 79). La concepción tipo blando hace referencia a la apertura de los colaboratorios como espacios que no son habitados solo por expertos científicos, sino que dan apertura de participación a quien esté interesado y desee aportar desde sus experiencias. Cabe resaltar que en el espíritu de los colaboratorios virtuales está presente “la filosofía del software libre (open-source) y la intercreatividad y se espera que un colaboratorio virtual de cooperación y aprendizaje sea una herramienta en continuo desarrollo, que resulte de plena utilidad para todos los que la quieran utilizar” (Torres y Reyes, 2008, p. 79).

Co-creación

Un concepto que emerge como complemento de acción del CoLaboratorio es el de co-creación, el cual fue acuñado por Prahalad y Ramaswamy. En sus inicios, es un concepto relacionado con los negocios y el marketing definido como “un proceso colaborativo para crear valor que cuenta con la participación de actores internos y externos, con el propósito de obtener beneficios en común” (Wilches, 2009, p. 85). El trabajo conjunto entre la empresa y el cliente decanta en la popularización del término y la llegada del mismo al campo de la educación. Con la llegada a la educación, el término se transforma y es definido como un espacio que consiste en gestionar la creatividad entre colectivos o personas diversas para que puedan formar parte activamente del proceso creativo, aunque no sean especialistas ni tengan conocimientos sobre el tema. El secreto consiste en encontrar los mecanismos que permitan complementar los diferentes conocimientos y habilidades que pueda aportar cada persona individualmente para crear algo colectivamente (Sabadell como se citó en Torres, 2021).  

La co-creación es entonces uno de los componentes del engranaje que constituye la metodología y construcción misma del CoLaboratorio como espacio de conversación, aprendizaje y divulgación de conocimiento. 

Nuestra posible definición de CoLaboratorio 

Desde el área de Cultura Digital de Ude@ comprendemos el CoLaboratorio como un espacio de encuentro que posibilita la conversación entre saberes y experiencias. Aquí es posible el aprendizaje diversificado sin posicionamientos ni roles jerárquicos: estos pueden mutar y se pueden pactar mientras las interacciones y el aprender-haciendo estén activos. Los CoLaboratorios encuentran en las TIC medios y mediaciones que posibilitan el trabajo asincrónico y sincrónico y que, al mismo tiempo, son utilizadas como herramientas de divulgación, apropiación y ampliación del conocimiento.  

En particular, el CoLaboratorio de Radio Educativa es un escenario que proponemos para la comprensión y apropiación de los elementos y plataformas del sonido como ruta democrática para la conversación y circulación de saberes diversos. El uso de la radio como herramienta educomunicativa representa todo un reto, cuya superación exige de una exploración cercana, creativa y audaz de las posibilidades que ofrecen los diversos lenguajes y formatos sonoros. El formato con enfoques investigativos y curriculares, en las circunstancias actuales, debe alentar a estudiantes y profesores a explorar alternativas de circulación de conocimiento de modos no convencionales, que complementen la experiencia de indagación y sistematización de experiencias. En este contexto, la audición, estimulada por contenidos sonoros educomunicativos, se propone en el CoLaboratorio de Radio Educativa como un sentido que puede ser puente entre la comunidad universitaria con otros sectores de la sociedad. 

Cacharreo Sonoro 

El CoLaboratorio de Radio Educativa de Ude@ ha mutado y ha estado en constante aprendizaje y exploración desde 2020. Desde 2023, nombramos, convocamos y sostenemos el Cacharreo Sonoro como un escenario que proponemos para la comprensión y apropiación de los elementos y plataformas del sonido como ruta democrática para la conversación y circulación de saberes diversos. El uso de la radio como herramienta educomunicativa representa todo un reto, cuya superación exige una exploración cercana, creativa y audaz de las posibilidades que ofrecen los diversos lenguajes y formatos sonoros. Un escenario como este, con enfoques investigativos y curriculares, en las circunstancias actuales, debe alentar a estudiantes y profesores a explorar alternativas de circulación de conocimiento de modos no convencionales, que complementen la indagación y sistematización de experiencias. En este contexto, la audición, estimulada por contenidos sonoros educomunicativos, se propone en el CoLaboratorio de Radio Educativa como un sentido que puede ser puente entre la comunidad universitaria y otros sectores de la sociedad. 

CoLaborativo, diverso y presencial 

  • Convocamos, a partir de marzo de 2023, un CoLaboratorio abierto, sin previa inscripción, sin fecha de cierre y cuyos encuentros son presenciales. 
  • Nos encontramos dos días al mes (usualmente en el Aula Experimental –en la SIU–) en sesiones con duración de dos a cuatro horas. 
  • Llegamos personas vinculadas y no vinculadas con la Universidad de Antioquia, lo que posibilita las interacciones e intercambio diverso de saberes, trayectorias y experiencias. 
  • Colaboramos entre participantes y con otros escenarios de producción educomunicativa de la Universidad y de la ciudad (como el Laboratorio de Fonética de la UdeA, el Exploratorio de Parque Explora, proyectos sonoros alternativos, artistas y radialistas, corporaciones y colectivos interesados). 

La convocatoria es digital 

  • A través de los diferentes medios digitales de Ude@ y buscando apoyo de la División de Contenidos, Medios y Eventos de la Dirección de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia. 

Referencias bibliográficas 

Méndez, Y., Collazos, C., Granollers, T., Villegas, M., Ruiz, A. y Giraldo, W. (2009). Modelo para la creación de un colaboratorio de usabilidad. Revista Avances en Sistemas e Informática, 6(2), 211-218. https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/33386  

Torres, A. y Reyes, J. (2008). Los investigadores y los colaboratorios virtuales. Experiencia de profesores investigadores de la UAM-X y de la UNAM, en México. REencuentro. Análisis de Problemas Universitarios, (51),77-82. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=34005110  

Torres, A. (2021). La cocreación como medio de aprendizaje cooperativo: un modelo de debate y creatividad en la formación de futuros maestros. Tercio Creciente, (5), pp. 129–141. https://revistaselectronicas.ujaen.es/index.php/RTC/article/view/5751 

Wilches, D. (2019). Aportes de la co-creación para la innovación y las relaciones con clientes. Suma de negocios, 11(24), 84-97. http://www.scielo.org.co/pdf/sdn/v11n24/2027-5692-sdn-11-24-84.pdf 

Ude@ Educación Virtual 
Vicerrectoría de Docencia 
Universidad de Antioquia
 

Fortalecimiento de la lectura, la escritura y la oralidad: un cuento para quedarnos

Pessoa, en uno de sus ensayos, nos invita a ser plurales como el universo; así es la Universidad: se compone de diversidad de contextos, epistemes, capacidades, necesidades, saberes y lenguajes. 

La iniciativa Permanencia Universitaria, vinculada a la Vicerrectoría de Docencia, reconoce esta diversidad; reafirma el derecho a la educación universitaria con criterios de equidad, desde enfoques socioculturales y pedagogías críticas para todos y todas, y acoge la idea de que “ (…) la permanencia y la inclusividad, en tanto fenómenos, se preguntan por los rostros, los cuerpos que habitan la Universidad expandida y por sus entramados simbólicos, cognitivos, culturales y lingüísticos” (Universidad de Antioquia, 2022). 

Permanencia vincula a aspirantes, estudiantes y profesores de la UdeA mediante procesos y estrategias que les permitan el ingreso, la permanencia y la graduación. Todo esto, mediante cuatro senderos: accesibilidad, acompañamiento, formación y formalización. 

De este modo, Permanencia es también un universo de saberes, propuestas e invitaciones a quedarnos a transformar la Universidad y a dejar que ella nos transforme, que pase por nosotros. Por ello, queremos hacer zoom sobre el sendero de acompañamiento y, a su vez, sobre el fortalecimiento en prácticas de lecturas, escrituras y oralidades -LEO- que se acoge al Plan de Desarrollo de la Universidad (2017-2027), ya que busca consolidar estrategias para la eliminación de “barreras académicas que afrontan los estudiantes (…) en sus procesos de aprendizaje y en su participación durante el ciclo de vida universitaria” (Universidad de Antioquia, 2017, p. 52). 

Conversamos con tres integrantes de Permanencia que pertenecen al componente de fortalecimiento en prácticas LEO para que nos contaran más sobre ellos, la iniciativa de la que hacen parte, sus oportunidades, retos y las diversas formas en las que nos podemos vincular quienes hacemos parte de la U. 

Luisa Gómez
Correctora de estilo
Ude@ Educación Virtual

Referencias bibliográficas

Universidad de Antioquia (2022). Acerca de Permanencia. [En línea]. https://www.udea.edu.co/wps/portal/udea/web/inicio/institucional/permanencia-universitaria/acerca-permanencia 

Universidad de Antioquia (2017). Plan de desarrollo 2017-2027. http://www2.udea.edu.co/webmaster/multimedia/plan-desarrollo-udea/plan-desarrollo-udea.pdf

En la U aprendemos entre pares

Cada día accedemos a gran cantidad de información a través de nuestros dispositivos, los cuales nos permiten realizar diversas actividades mediante herramientas para la comunicación, la gestión de tareas, la visualización de contenido de entretenimiento, el intercambio de saberes, etc. Esto evidencia que muchas de las necesidades de las personas en esta era digital pueden ser solventadas, en gran medida, gracias a la integración de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en las prácticas cotidianas.

Sin embargo, no basta con hacer uso de estas herramientas, tener acceso a Internet o tener los dispositivos de última generación, pues para lograr una apropiación de esas tecnologías y el uso crítico de las mismas se requiere, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, 2017), contar con unas competencias digitales básicas que faciliten el acceso a la información y el intercambio de saberes. Estas son: la información, alfabetización informacional y el tratamiento de datos; la comunicación y colaboración; la creación de contenido digital; la seguridad y la resolución de problemas.

En este artículo nos centraremos en una de las competencias digitales mencionadas: la comunicación y colaboración. Para ello, compartiremos la experiencia de cinco estudiantes de pregrado de la Universidad de Antioquia, que decidieron apropiarse de una estrategia de estudiantes para estudiantes: “Aprender desde casa”, un espacio que promueve la creación de una comunidad virtual de aprendizaje y la interacción a través de medios digitales para compartir sus conocimientos con otros integrantes de la comunidad estudiantil, lo cual está directamente relacionado con esta competencia digital que promueve el uso intencionado de las TIC para crear espacios de construcción colaborativa.

Por medio de sus testimonios conoceremos qué es lo que más los motiva a intercambiar saberes con otros, y cuáles son las posibilidades que han encontrado en la integración de las TIC y el uso de herramientas digitales.

Ana María Zuluaga
Gestora de canales digitales
Ude@ Educación Virtual

Referencias bibliográficas

Organización de las Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). (2017). Competencias  y  estándares  TIC  desde  la  dimensión pedagógica: una perspectiva desde los niveles de apropiación de las TIC enla práctica educativa docente

Más allá del aula: Ambientes de Aprendizaje pro-tejidos para habitar la UdeA Biosegura

La pandemia nos cambió la vida. Lo que creímos imposible, se volvió posible:  vimos, en cuestión de semanas, cómo las reuniones se volvieron virtuales y las plataformas se convirtieron en el escenario de conversaciones, clases, foros y debates. Docentes y estudiantes debieron adaptarse a otras maneras de encontrarse, conversar, transmitir y crear conocimientos. Las TIC pasaron a ser parte de la vida; de la académica, de la profesional e, incluso, de la familiar, con herramientas que hoy nos resultan imprescindibles y que permiten grabar las clases, dar acceso a expertos que se encuentran en otras latitudes, reforzar lo explicado con material audiovisual o compartir las opiniones a través de los chats grupales.   

Hoy, después de casi dos años de estar por fuera de la Universidad, la comunidad se prepara para el regreso seguro a las instalaciones físicas y a las actividades presenciales. Parte de esta preparación implica reconocer que la realidad actual es distinta a la que despedimos en marzo de 2020. No solo las TIC, después de sus dos años siendo protagonistas, demostraron a todos que ofrecen herramientas muy beneficiosas para la academia, sino que, como población, todavía somos vulnerables frente a la crisis de salud pública; todavía hay poblaciones en riesgo que deben ser tenidas en cuenta. Aprendimos que no somos una masa uniforme a la que se le pueden aplicar medidas masivas y que la llamada “nueva normalidad” nos está exigiendo medidas particulares. 

Partiendo de estos dos puntos la Universidad ha publicado “Ambientes de Aprendizaje pro-tejidos para habitar la UdeA Biosegura” con el fin de explicar la necesidad de crear y ofertar cursos que combinen modalidades educativas, desde la didáctica, para enfrentar los retos educativos actuales.

Ude@ Educación Virtual
Vicerrectoría de Docencia
Universidad de Antioquia

TIC al barrio: herramientas digitales narrando territorios

Los barrios son fuentes de historias traducidas en ritmos, sabores, lugares, personas y acontecimientos; son centros para el encuentro, el intercambio de experiencias y la construcción de memorias que dan cuenta de escenarios únicos que reflejan los rasgos más profundos de nuestra identidad; son espacios orgánicos en donde se construyen vínculos entre individuos y una representación a pequeña escala de lo que como organismo puede ser la sociedad. Pero ¿cómo se narran los barrios? ¿De qué manera elevan su voz?

En este artículo conoceremos algunas experiencias en las que implementaron las TIC como plataformas para la construcción y visibilización de narrativas comunitarias, y cómo estas sirvieron como apoyo para las comunidades en sus búsquedas por contar sus territorios.

¿Cúal fue tu experiencia favorita? Cuéntanos en los comentarios.

Sebastián Ramírez Vásquez
Guionista

Ude@ Educación Virtual

Mi experiencia como docente en la virtualidad

¿Cuáles han sido los principales retos de la virtualidad para los docentes en el último año? Alejandro Uribe Tirado, profesor de la Escuela Interamericana de Bibliotecología, cuenta su experiencia con los procesos de enseñanza mediados por las TIC y comparte cómo se transformó su rol como docente desde el inicio de la pandemia.

Alejandro Uribe Tirado 
Profesor de la Escuela Interamericana de Bibliotecología

Experiencias universitarias en tiempos de contingencia, ¿cuáles quisieras conservar cuando regresemos a la presencialidad?

En la Universidad de Antioquia llevamos un año en el que los cursos presenciales pasaron a las interfaces de los software de reuniones, con la tecnología como mediadora en los procesos didácticos y pedagógicos. 

Esto nos ha traído aprendizajes y retos, pero, sobre todo, ha puesto a estudiantes y docentes en contacto con una nueva manera de relacionarse, no solo entre sí, sino con los contenidos de las materias que imparten y con las posibilidades que las tecnologías de la información y la comunicación les ofrecen. 

¿Qué pasará cuando regrese la presencialidad? ¿Llevaremos algo de lo aprendido al contexto del aula? Veamos lo que opinan dos profesores y dos estudiantes de Comunicación Audiovisual y Multimedial (CAM) sobre el tema.

Verónica Escobar
Guionista

Ude@ Educación Virtual

Experiencia del Programa Institucional de Formación en Lengua Extranjera con los procesos enseñanza y aprendizaje desde casa

El Programa Institucional de Formación en Lengua Extranjera (PIFLE) de la Universidad de Antioquia, es la estrategia que busca y fomenta el aprendizaje de lenguas extranjeras (europeas, asiáticas, ancestrales) en la comunidad universitaria —especialmente para los estudiantes de pregrado— promoviendo un aprendizaje autónomo apoyado por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

A propósito, hemos conversado con Julián Esteban Zapata Gómez, coordinador del programa, quien nos ha compartido algunos de los principales retos que ha tenido en su quehacer cotidiano en la virtualidad, en el marco de lo que hemos vivido en los últimos meses, y nos ha contado sus recomendaciones para el periodo de vacaciones que se avecina.

Julián Andrés Escobar
Cogestor de Apropiación

Ude@ Educación Virtual

Mi experiencia de aprendizaje de lenguas extranjeras con el apoyo de herramientas digitales

«Si no estudias y practicas por tu propia cuenta, lo que aprendas en clase va a servirte poco». Estas palabras son aplicables al aprendizaje de todas las áreas del conocimiento, pero en ningún otro ámbito, a lo largo de mi vida académica, las he escuchado tanto como en las aulas de enseñanza de lenguas extranjeras. Aprender un idioma nuevo es un proceso complejo, por lo que cuatro horas a la semana —con suerte, un poco más— son un espacio temporal muy limitado para obtener los elementos necesarios que permitan alcanzar cierto nivel de dominio de la lengua que se estudia. De ahí que el aprendizaje autónomo se convierta en una parte fundamental del proceso.

El inglés siempre fue una de mis asignaturas de mejor desempeño, desde primaria hasta bachillerato, pero nunca sentí que le dedicara tiempo por fuera de clase. Ahora me doy cuenta de que, a mi manera, casi siempre estaba en contacto con el inglés. Creo que es un fenómeno muy común en muchísimas personas de mi generación. Obtenemos las bases de las clases que recibimos en el colegio y de ahí en adelante encontramos una conexión personal con el idioma, ya sea a través de películas, series de televisión, videojuegos, literatura o música. Todas estas interacciones se constituyen como aprendizaje autónomo y son valiosísimas en la medida que fomentan el contacto con la lengua extranjera por fuera del ámbito académico y generan una especie de inmersión en los contextos culturales que la rodean.

Cuando pienso con mayor profundidad en los ejercicios autónomos que llevé a cabo en ese momento de mi vida, me doy cuenta de que el mayor avance en mis competencias se dio cuando comencé a acceder a internet. En ese punto apareció un nuevo universo de herramientas que enriquecieron aún más el proceso. Por un lado, comencé a acceder a plataformas digitales diseñadas específicamente para apoyar el aprendizaje de lenguas extranjeras, como Duolingo o Livemocha: el primero, un sitio de gran interactividad y dinamismo; el segundo, basado en las comunidades de usuarios y en las retroalimentaciones que todos generaban entre sí.

Gracias a la web también comencé a resolver dudas en segundos, con la ayuda de la gran variedad de diccionarios, traductores automáticos, sitios web dedicados a reglas gramaticales, correctores ortográficos, ejercicios interactivos enfocados en el fortalecimiento del vocabulario, entre otros. No sé qué sería de mí si no fuera por las miles de veces que he consultado términos en WordReference a lo largo de mi vida, o las veces que encontraba en foros de discusión análisis y ejemplos de la construcción sintáctica con la que justamente estaba teniendo problemas. Tampoco olvido la tranquilidad que sentía al revisar un texto en BonPatron y poder darme cuenta de errores, aparentemente obvios, que había cometido. Todavía, y prácticamente todos los días, uso la extensión de Google Dictionary para conocer nuevas palabras que aparecen en los textos que estoy leyendo.

Sin embargo, la actividad que más enriqueció mi proceso de aprendizaje fue apoyar la expansión de mis gustos personales. En ese entonces era fanática de Harry Potter, pero la información en español, datos curiosos, noticias y juegos sobre la saga eran pocos y sentía que ya lo había recorrido todo. ¿Qué hice? Me aventuré a los sitios en inglés donde la información estaba más actualizada y miles de personas aportaban diariamente sus teorías sobre la historia, análisis, arte inspirado por la saga, entre muchas otras cosas. Llegué a un punto en el que dejé de ser una usuaria pasiva y pasé a contribuir con mis comentarios y perspectivas, lo que, a su vez, me permitió crear relaciones con otros usuarios alrededor de todo el mundo. Lograr esto fue un paso enorme, si se tiene en cuenta que las competencias de producción (tanto escrita como oral) suelen ser percibidas como las que más esfuerzo requieren por parte del estudiante. Todo esto fue posible gracias al apoyo de las diversas herramientas digitales que tenía a la mano. 

Este acercamiento a las lenguas extranjeras ha sucedido y sigue sucediendo con muchos intereses como el cine, la música, la fotografía, el fútbol, etc. Y precisamente de ahí parte el consejo que casi siempre doy a otras personas que están aprendiendo una nueva lengua: piensa en las cosas que te gusten, accede a ellas usando el idioma que estás estudiando y apóyate en todas las herramientas digitales de referencia que hay a tu disposición para facilitar la comprensión. De esta forma, el proceso se hace más llevadero y hasta olvidas que estás en medio de una actividad que, se supone, es académica. En mi opinión, esto es una verdadera forma de aprendizaje autónomo.

Alejandra Uribe Fernández
Guionista – Ude@ Educación Virtual

Mi experiencia con los cursos de Preparación para la Vida Universitaria

Admito que, cuando me inscribí al curso de Preparación para la Vida Universitaria, estaba mucho más interesada en la parte de razonamiento lógico que en la de competencia lectora. Sin embargo, viendo un en vivo, caí en la cuenta de que esta última es muy importante, incluso, en la resolución de problemas lógicos y que, aunque acertara todas las preguntas de razonamiento —cosa que es complicada—, si no respondía bien las relacionadas con la lectura no tendría un buen resultado en el examen. 

Empecé los contenidos con poco interés, sentía que los hacía por cumplir, por realizar las actividades y tener una nota; hasta me aburría y no pensaba en lo realmente importante: aprender. Pero el curso me dio una lección, en mi primera actividad me fue muy mal, me puse triste y ansiosa, comencé a pensar que todo esto no era para mí y que por algo estaban pasando todas estas cosas (pandemia, confinamiento, entre otras). Por tal motivo, estuve varios días sin ingresar a la plataforma.

Hasta que vi un en vivo que, si mal no recuerdo, trataba sobre el aplazamiento del examen de admisión, y parece que Diosito hubiese mandado un mensaje a través de la profesora del curso, porque en esa transmisión se habló precisamente de la situación por la que estaba pasando. Era increíble escuchar cómo las palabras que ella mencinaba eran las mismas que se repetían en mi cabeza: «esto no es para mí». Su mensaje de aliento fue reconfortante y me impulsó a seguir.

Luego de eso, retomé todos los contenidos del curso y me sorprendí con mi cambio de actitud y la mejora en la comprensión de los temas y en el desarrollo de las actividades.

Angélica Guzmán Crespo
Estudiante de los cursos de Preparación para la Vida Universitaria