La radio como medio educativo

Durante los últimos años, hemos evidenciado cómo las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se han convertido en parte fundamental de muchos procesos que componen las prácticas cotidianas de la sociedad, a saber: las formas de interactuar, intercambiar información, adquirir conocimientos, generar espacios de entretenimiento y crear comunidades para compartir intereses. Hoy podemos decir que no es necesario encontrarnos en el mismo espacio físico para realizar actividades que antes solo eran posibles en la presencialidad.

En este sentido y debido al gran impacto de las TIC, los medios de comunicación tradicionales se han enfrentado al reto de coexistir en un mundo donde los usuarios pueden acceder a diferentes contenidos con tan solo encender la pantalla de su celular. Sin embargo, el hecho de que estos permanezcan en la era digital ha propiciado que saquen provecho de las herramientas y plataformas digitales para mantener sus maneras de informar, entretener y educar. Este es el caso de la radio, uno de los medios de comunicación más antiguos y de mayor cobertura en las comunidades, que incluso llega a quienes viven en los sectores más alejados.

Gracias a la cobertura que ha tenido la radio se puede mencionar que, por ejemplo, en Colombia este medio cobró gran relevancia en el campo educativo gracias a Radio Sutatenza, una cadena radial que —entre 1947 y 1989— emitió programas educativos y culturales que propiciaron mayor desarrollo en el sector rural.

Así como en aquella época, hoy, en medio de la pandemia, la radio se ha convertido en un gran aliado dentro del campo educativo, pues aunque los docentes y los estudiantes han encontrado en las TIC otras maneras de continuar con sus procesos de enseñanza y aprendizaje, sabemos que no todos cuentan con las herramientas necesarias para acceder a la educación desde la virtualidad.

En el caso de la Universidad de Antioquia, durante este tiempo se están llevando a cabo los talleres Radiodesvare: contenidos sonoros educativos en días de contingencia los cuales tienen el propósito de incentivar a los profesores de la Universidad a hacer uso de la radio como medio para realizar sus clases y llegar a los estudiantes que no cuentan con conectividad a Internet. Este espacio formativo cuenta con varias sesiones, conversadas y prácticas, donde los docentes se acercan a la radio como medio educativo alternativo.

Además, se ha venido desarrollando la ruta de formación Enseñar desde Casa, que cuenta con un nivel denominado Innovemos, donde los profesores indagan sobre diferentes aspectos para la creación de recursos educativos para la enseñanza y el aprendizaje, como el podcast, que es un contenido sonoro que les permite a los docentes reconocer el potencial de la radio en la educación, las ventajas que ofrece para sus estudiantes y las diferentes plataformas que actualmente existen para su creación.

Por último, la Universidad también cuenta un programa radial que surge como una iniciativa de la Facultad Nacional de Salud Pública y Ude@ Educación Virtual, donde mediante las posibilidades que ofrecen los contenidos sonoros se da vida al programa Vení, hablemos. En este se exponen diferentes temas que fomentan la educación en tiempos de pandemia, a partir de la experiencia de investigadores expertos en las temáticas relacionadas con la salud física y mental. Adicional a esto, se emite la radionovela Risas y roses en Barrio Contento, la cual le da voz a la comunidad a través de escenas cotidianas que suceden en los hogares, a partir de la situación que estamos viviendo.

Para sintonizar los diferentes episodios de Vení, hablemos, ingresa aquí.

Ana María Zuluaga Aristizábal
Gestora de Canales Digitales – Ude@ Educación Virtual

Software libre, ¿qué es? y ¿cuál es su importancia?

Iniciemos con el ejemplo clásico de la receta de cocina para entender qué es el software libre: imaginemos que nuestra abuela nos hace un pastel que queda riquísimo. Luego de comerlo, le pedimos que nos comparta su receta y ella lo hace con mucho gusto. Días después, para una reunión de amigos, hacemos el pastel, pero le agregamos un ingrediente nuevo a la receta y compartimos el resultado. A nuestros amigos también les gusta mucho y nos piden que compartamos la receta, lo cual hacemos. A medida que preparan el pastel, cada uno de ellos le agrega o quita materiales a la receta, creando una propia.

Ahora, imaginemos que al momento de comprar nuestra lavadora (pastel), el fabricante nos hubiese entregado el código fuente que hace que esa funcione (receta), y nosotros lo modifiquemos para que, al momento de terminar el proceso de lavado, nos envíe una notificación a nuestros celulares (ingredientes de más).

Esto que acabamos de leer es la filosofía sobre la que se fundamenta el movimiento del Software Libre que, si bien el término podría no ser familiar para muchas personas, convivimos con software de este tipo todo el tiempo. Veamos algunos ejemplos:

  • Moodle: la herramienta que usamos en Ude@ para nuestros cursos virtuales.
  • Android: uno de los sistemas operativos móviles más populares en la actualidad.
  • Firefox: uno de los navegadores más importantes y populares.
  • Qt framework: Tal vez sea poco conocido, sin embargo, las aplicaciones que usa este como base de su funcionamiento son muy populares, entre ellas tenemos: la suite de Adobe, Skype, Teamviewer, Mathematica, Autodesk Maya, Telegram, Virtualbox, etc.

Como podemos ver, el software libre nos rodea, pero ¿cuál es su importancia en la educación? Antes de responder esta pregunta, revisemos cuándo se considera que un software es libre y cuándo no.

Existe una idea popularizada que indica que el software libre es gratuito, lo cual no es cierto. Tal vez la confusión se debe a que el nombre proviene del término en inglés Free Software, cuya primera palabra la podemos traducir como ‘libre’ o ‘gratis’. Sin embargo, en este contexto, la traducción correcta es la primera acepción, esto significa que el software libre puede ser comercializado. Las siguientes características son las que determinan que un programa sea considerado dentro de esta catalogación:

  1. Poder usar el programa con cualquier propósito: retomando el primer ejemplo, poder hacer nuestro pastel siempre que queramos y para quienes queramos.
  2. Tener la posibilidad de estudiar cómo funciona el programa y poder modificarlo: conocer la receta y poder agregar o quitar ingredientes.
  3. Poder distribuir copias: compartir la receta de la abuela a nuestros amigos.
  4. Poder hacer modificaciones y compartirlas: cuando agregamos o quitamos ingredientes y lo compartimos con nuestros amigos.

El software libre nos da la posibilidad de obtener, ya sea gratis o pagando, una herramienta que nos permite hacer una tarea específica: editar una imagen, escribir un texto, comprimir un archivo, etc. Pero también nos da la posibilidad de estudiar cómo está construido, corregir errores, agregar características, entre otras opciones. Esto supone, por un lado, un gran potencial de avance tecnológico al no estar supeditados a lo que una empresa desarrolle, sino que muchas personas en el mundo contribuyen con sus conocimientos a la mejora o corrección de los programas. Por otro lado, existe un gran aporte a la democratización del conocimiento, pues el software deja de ser una “caja negra” y el conocimiento detrás de su construcción es de acceso libre.

Para quienes no son desarrolladores, también existen ventajas en el uso de estos softwares. Entre ellas resalta que la mayoría de estos programas son gratis o de menor costo que su competencia privada. Hay otras no tan visibles y es que estos proyectos, al abrir la posibilidad de que cualquiera pueda aportar características o corregir fallas, definen tipos de softwares muy robustos. Como ejemplo tenemos a Firefox, el navegador con mejores características del mercado. Si bien Google Chrome —el segundo mejor navegador— es privado, está basado en el navegador Chromium que es libre. Como estos, podemos encontrar otros ejemplos en campos como ingenierías, comunicaciones, arte, lenguas, etc.

Queda claro que muchos de nosotros usamos en nuestro día a día software libre, ya sea para nuestro trabajo o nuestro estudio. Los invitamos a conocer un poco más sobre estos y reconocer las posibilidades de aporte que tenemos a la mano. Muchas veces no es necesario ser programador, basta con enviar un correo cuando algo va mal.

Sigifredo Escobar
Desarrollador Front-end – Ude@ Educación Virtual

Lleva tus búsquedas de Google a otro nivel

El buscador de Google se ha vuelto una parte esencial de nuestras vidas. Lo más probable es que casi todos lo usemos diariamente, decenas o hasta cientos de veces en un solo día. Este motor de búsqueda no solo es el punto de partida de casi todas nuestras actividades académicas, también resuelve muchas de las dudas de nuestras vidas, ya sea direcciones, números de teléfono, información sobre la película que encontramos pasando canales, datos para un trámite, etc.

Al parecer, no hay nada que Google no pueda hacer y todo esto gracias al algoritmo que usa para organizar, según su relevancia, los millones de páginas en la web.

Ahora bien, el poderoso buscador que conoces ahora no siempre fue tan sofisticado y capaz de responder a las necesidades y hábitos de cada usuario. Al principio, los resultados no estaban organizados teniendo en cuenta factores como ubicación geográfica, relevancia temporal o preferencias individuales. En aquel entonces, si el usuario requería que los resultados se adaptaran a sus intereses, era necesario utilizar otras herramientas como los operadores de búsqueda que, a pesar de todo, siguen siendo bastante útiles en la actualidad.

Estos operadores son construcciones que se comportan como funciones, es decir, le dan indicaciones al buscador para que te muestre resultados que cumplan con los requisitos que establezcas. ¿Te suena complicado? Para que entiendas un poco más de qué se trata todo este cuento, te compartimos tres de los operadores más importantes y las razones por las cuales deberías hacerlos parte de tu uso de Google:

Site

Utiliza este operador para que tu búsqueda genere resultados solo en el dominio que indicaste. Esto es muy útil si, por ejemplo, quieres saber más sobre una investigación realizada en la UdeA, pero no necesitas información que provenga de otras partes ya que es redundante y no muestra los detalles específicos que requieres conocer. En este caso, debes escribir en la barra de búsqueda lo siguiente:

site:udea.edu.co investigación alzheimer

Comillas (“ ”)

Al poner comillas antes y después de los términos de búsqueda, obligas a Google a que te muestre páginas en las que hay coincidencias exactas, es decir, las palabras aparecen en el mismo orden en que las escribes. Con este operador, Google no corrige tu búsqueda como a veces lo hace por defecto. Entre todos los usos que tienen las comillas, destacamos su utilidad para los procesos de aprendizaje de lenguas extranjeras. Imagina que tienes que escribir un texto en inglés y no estás seguro de si el orden de las palabras o el uso de las preposiciones que elegiste es correcto. En este caso puedes dirigirte al navegador, poner entre comillas la frase con la que tienes problemas y observar si en los resultados aparecen sitios con contenido escrito originalmente en inglés. Así, puedes analizar el uso de las palabras que escogiste en contexto o descartar la frase si no encuentras ningún resultado que coincida.

“i’m going to home”

“i’m going home”

¿Se te ocurre otro uso para este operador? Aquí te damos uno: usar las coincidencias exactas es una acción bastante útil para iniciar procesos de detección de fraude académico.

Signo menos (-)

Usando un guion/signo de menos (-), puedes excluir términos que no necesites o que no quieras ver relacionados con la búsqueda principal. Por ejemplo, estás buscando ideas para recorrer Antioquia y quieres saber qué ha dicho la gente en la web sobre cuáles son las mejores ideas. El problema es que no quieres ver más listas que incluyan a Guatapé porque, aunque es un municipio muy lindo, ya lo has visitado varias veces. Esta vez te interesa descubrir lugares a los que no va mucha gente. Entonces, para excluir a Guatapé de los resultados, debes escribir lo siguiente:

mejores municipios de Antioquia para visitar -guatapé

Estos operadores pueden ser utilizados al mismo tiempo en una sola búsqueda y así obtener resultados más exactos, a la medida de lo que necesites. ¡Anímate a usarlos! Verás que te serán de bastante ayuda para tus procesos académicos y, en general, para todas las búsquedas que hagas.

Alejandra Uribe Fernández
Guionista – Ude@ Educación Virtual

Seis podcast para mantenerte al día y aprender mientras lavas los platos

En el día a día, hay muchas labores mecánicas que nos permiten poner nuestra atención en lo que estamos haciendo y en otra tarea como escuchar música, hacer llamadas o —por qué no— escuchar un podcast. Desplazarse hacia algún lugar, hacer labores domésticas, montar en bicicleta, hacer ejercicio o lavar platos, son solo algunas de ellas.

Por eso, queremos recomendarte seis podcast y/o sus casas productoras, que hacen contenidos narrativos, de actualidad o de divulgación científica para que aproveches estos espacios y disfrutes de otras formas de aprender y mantenerte al día.

Muchos de estos los puedes encontrar en Spotify, Google Podcast, Apple Podcast, Castbox, Overcast y Pocket Casts.

  1. 070 Podcast

https://cerosetenta.uniandes.edu.co

Es un medio de comunicación de la Universidad de los Andes que aborda la actualidad desde diferentes formatos, como los podcast, que están disponibles en todas las plataformas de audio. Los contenidos de este canal están segmentados por programas como Detrásde, que está orientado a cubrir hechos de actualidad; Sudakas, que es una sección para resaltar la labor y la vida de artistas suramericanos; Womansplaining, donde las mujeres tienen su espacio para explicar diversos temas; entre otros.

Ellos mismos afirman que «no son el lugar para enterarse de las noticias, son el lugar para entenderlas». Con contenidos de alta calidad, que van entre lo narrativo y lo noticioso, se posicionan como un importante medio de comunicación independiente en el país.

2. La no ficción

https://lanoficcion.com

Esta casa productora cuenta con cuatro programas que abordan temáticas diferentes desde la construcción narrativa que acompañan de elementos sonoros y un gran trabajo investigativo.

Aquí se producen los podcast El Topo, un espacio para acercarse a la vida de “personas con formas de ser fascinantes”; Un Periódico de Ayer, donde se cuenta cómo se afectó la vida de personas particulares que vivieron de algún modo sucesos históricos reconocidos; Prohibido Abrazar, que es un lugar para narrar la cotidianidad de las personas en medio del confinamiento causado por la covid-19; y La desaparición del padre Gallego, que es una  serie de once episodios que mereció un Premio Simón Bolívar en 2019 y que cuenta la vida de Héctor Gallego, un sacerdote colombiano que desapareció en Panamá.

3. Anfibia podcast

http://www.revistaanfibia.com/podcast/quienes-somos/

De los mismos creadores de Revista Anfibia, la serie de podcast de este medio de comunicación argentino aborda temas de actualidad y cultura con el rigor y la calidad narrativa por los que es reconocido el magazín.

Sus programas: Todo es Fake, un espacio para hablar de acontecimientos que tienen lugar en la esfera digital; El deseo de Pandora, que es un show feminista para abordar diferentes temas con los lentes del género; Muy en Una, donde se habla del coronavirus desde el lado de las historias, los análisis y los datos; y Fugas, una serie de relatos sobre fugas reales en cárceles de Argentina y Uruguay.

4. Shots de ciencia

https://shotsdeciencia.com

Tiene programas de aproximadamente 20 minutos donde —a través de historias, sonidos y referentes reconocidos— analizan de forma rigurosa y crítica fenómenos científicos y sociales como la música 8D, la obesidad, el cambio climático, los universos paralelos, el lanzamiento de satélites o el verano austral. 

Como su nombre lo indica, son un shot: por su capacidad de síntesis, por su variedad y por la facilidad que tienen para divertirnos.

5. Ciencia en bicicleta

https://www.parqueexplora.org/actividades/ciencia-en-bicicleta/ciencia-en-bicicleta#Todos

Este reconocido espacio del Parque Explora, en Medellín, llegó a las plataformas de audio con conferencias creativas de diferentes expertos que abordan temas cotidianos de la ciencia, pero también la ciencia de lo cotidiano. Los episodios duran cerca de una hora y están disponibles en el sitio web o en diversas plataformas de audio.

6. Radio Ambulante

https://radioambulante.org

Es una de las casas con más experiencia en la producción de podcast. Este canal, a través de sus diferentes temporadas, te llevará a vivir las experiencias de personas de distintos sitios de Latinoamérica mediante una crónica sonora respaldada por un muy buen trabajo investigativo, gran calidad técnica, y una comunidad de periodistas, ilustradores y productores de radio con mucha experiencia.

También tiene clubes de escucha (enlazar:  www.clubesdeescucha.com) que son espacios donde los oyentes se reúnen para escuchar y comentar los nuevos episodios de cada temporada.

Hasta aquí nuestros recomendados, ahora ¡déjanos en los comentarios el nombre de tu podcast favorito!

Laura Cristina García
Guionista – Ude@ Educación Virtual

Mi experiencia de aprendizaje de lenguas extranjeras con el apoyo de herramientas digitales

«Si no estudias y practicas por tu propia cuenta, lo que aprendas en clase va a servirte poco». Estas palabras son aplicables al aprendizaje de todas las áreas del conocimiento, pero en ningún otro ámbito, a lo largo de mi vida académica, las he escuchado tanto como en las aulas de enseñanza de lenguas extranjeras. Aprender un idioma nuevo es un proceso complejo, por lo que cuatro horas a la semana —con suerte, un poco más— son un espacio temporal muy limitado para obtener los elementos necesarios que permitan alcanzar cierto nivel de dominio de la lengua que se estudia. De ahí que el aprendizaje autónomo se convierta en una parte fundamental del proceso.

El inglés siempre fue una de mis asignaturas de mejor desempeño, desde primaria hasta bachillerato, pero nunca sentí que le dedicara tiempo por fuera de clase. Ahora me doy cuenta de que, a mi manera, casi siempre estaba en contacto con el inglés. Creo que es un fenómeno muy común en muchísimas personas de mi generación. Obtenemos las bases de las clases que recibimos en el colegio y de ahí en adelante encontramos una conexión personal con el idioma, ya sea a través de películas, series de televisión, videojuegos, literatura o música. Todas estas interacciones se constituyen como aprendizaje autónomo y son valiosísimas en la medida que fomentan el contacto con la lengua extranjera por fuera del ámbito académico y generan una especie de inmersión en los contextos culturales que la rodean.

Cuando pienso con mayor profundidad en los ejercicios autónomos que llevé a cabo en ese momento de mi vida, me doy cuenta de que el mayor avance en mis competencias se dio cuando comencé a acceder a internet. En ese punto apareció un nuevo universo de herramientas que enriquecieron aún más el proceso. Por un lado, comencé a acceder a plataformas digitales diseñadas específicamente para apoyar el aprendizaje de lenguas extranjeras, como Duolingo o Livemocha: el primero, un sitio de gran interactividad y dinamismo; el segundo, basado en las comunidades de usuarios y en las retroalimentaciones que todos generaban entre sí.

Gracias a la web también comencé a resolver dudas en segundos, con la ayuda de la gran variedad de diccionarios, traductores automáticos, sitios web dedicados a reglas gramaticales, correctores ortográficos, ejercicios interactivos enfocados en el fortalecimiento del vocabulario, entre otros. No sé qué sería de mí si no fuera por las miles de veces que he consultado términos en WordReference a lo largo de mi vida, o las veces que encontraba en foros de discusión análisis y ejemplos de la construcción sintáctica con la que justamente estaba teniendo problemas. Tampoco olvido la tranquilidad que sentía al revisar un texto en BonPatron y poder darme cuenta de errores, aparentemente obvios, que había cometido. Todavía, y prácticamente todos los días, uso la extensión de Google Dictionary para conocer nuevas palabras que aparecen en los textos que estoy leyendo.

Sin embargo, la actividad que más enriqueció mi proceso de aprendizaje fue apoyar la expansión de mis gustos personales. En ese entonces era fanática de Harry Potter, pero la información en español, datos curiosos, noticias y juegos sobre la saga eran pocos y sentía que ya lo había recorrido todo. ¿Qué hice? Me aventuré a los sitios en inglés donde la información estaba más actualizada y miles de personas aportaban diariamente sus teorías sobre la historia, análisis, arte inspirado por la saga, entre muchas otras cosas. Llegué a un punto en el que dejé de ser una usuaria pasiva y pasé a contribuir con mis comentarios y perspectivas, lo que, a su vez, me permitió crear relaciones con otros usuarios alrededor de todo el mundo. Lograr esto fue un paso enorme, si se tiene en cuenta que las competencias de producción (tanto escrita como oral) suelen ser percibidas como las que más esfuerzo requieren por parte del estudiante. Todo esto fue posible gracias al apoyo de las diversas herramientas digitales que tenía a la mano. 

Este acercamiento a las lenguas extranjeras ha sucedido y sigue sucediendo con muchos intereses como el cine, la música, la fotografía, el fútbol, etc. Y precisamente de ahí parte el consejo que casi siempre doy a otras personas que están aprendiendo una nueva lengua: piensa en las cosas que te gusten, accede a ellas usando el idioma que estás estudiando y apóyate en todas las herramientas digitales de referencia que hay a tu disposición para facilitar la comprensión. De esta forma, el proceso se hace más llevadero y hasta olvidas que estás en medio de una actividad que, se supone, es académica. En mi opinión, esto es una verdadera forma de aprendizaje autónomo.

Alejandra Uribe Fernández
Guionista – Ude@ Educación Virtual

¿Cómo el posicionamiento SEO hace que lo que escribo sea encontrado por los buscadores?

Buscar la información que necesitamos en internet es, ahora, una situación implícita en nuestra cotidianidad. Dar con restaurantes, hoteles, información, referentes, inspiración, resolver dudas o encontrar personas, parece una acción cotidiana que siempre ha estado ahí, pero no es así. Google, el buscador más usado en el mundo nació hace apenas 22 años y, aunque no parezca, el predominio de la web como fuente de información tuvo consecuencias sobre las formas en las que leemos y escribimos.

Seguro has visto, cada vez con más frecuencia, las palabras posicionamiento SEO, SEM, posicionamiento orgánico o pauta digital. Todas ellas tienen que ver con la decisión que toma un buscador como el de Google para arrojar un resultado a la búsqueda que acabas de hacer. Si te preguntas cómo funciona esa operación, estás en el lugar indicado.

¿Cómo prioriza Google los resultados que arroja?

Rastreo, indexación y posicionamiento son las palabras clave. Haciendo un resumen muy básico, el funcionamiento sería algo así:

  1. Google conoce por primera vez tu sitio web y reconoce qué información tiene dentro, a qué se dedica y cómo expresa su contenido. Esto es hacer un rastreo.
  1. Luego de que el motor de búsqueda entienda a qué se dedica tu sitio, decide en qué índice clasificarte; algo cómo decidir en cuál sección del directorio telefónico está tu sitio; si en expertos en electricidad, servicios públicos, conocimiento sobre automóviles o jardinería. Este proceso se llama indexación.
  1. Es el momento de la búsqueda en internet y Google decide qué contenido es más pertinente para mostrar, de acuerdo con la ubicación, el dispositivo que se esté usando, el idioma, la respuesta que más coincida con la búsqueda, la cantidad de sitios que referencian el tuyo y la mejor experiencia de usuario. De la calidad de todas estas variables depende el posicionamiento del sitio. Puede entenderse como la confianza que tiene el buscador en la fiabilidad de tus contenidos.

Si quieres entender un poco más cómo funciona el buscador de Google, puedes hacer clic aquí

Ahora sí, ¿entonces cómo escribo para que mis contenidos sean encontrados por los buscadores?

Como podemos ver, a Google le interesa que el usuario tenga una buena experiencia, por lo que es necesario empezar a pensar como nuestros lectores: ¿quiénes son? ¿cómo hablan? ¿qué les interesa?, y ¿qué esperan de nosotros? Son preguntas fundamentales que debemos respondernos antes de crear contenidos para internet. Luego de responderlas, es importante tener en cuenta:

  • Elegir la palabra clave de mi contenido y ver cómo se busca más en internet. Para esto nos podemos valer del buscador y elegir los primeros resultados que se muestran de forma predeterminada. Así:
  • Incluir esa forma de búsqueda de la palabra clave en las primeras palabras de tu título y repetirla dos o tres veces a lo largo del texto.
  • Velar por que la información se presente de forma clara y concisa, dividida en secciones y que use elementos multimedia (imágenes, videos, documentos, etc.) relacionados con el tema.
  • Enlazar apartados de tu texto a fuentes confiables que puedan complementar la información que el lector encuentra, así como también a páginas de tu sitio que se relacionen para que el lector permanezca más tiempo en tu página.
  • Tener en cuenta que todos los contenidos que se publiquen en tu sitio tengan relación con el tema principal del mismo, esto es fundamental para el posicionamiento SEO. 

Usar la caja de tags o etiquetas de tu administrador web para incluir allí palabras clave referentes al contenido que estás presentado. Puedes valerte de las que encontraste en Google. Además, si las etiquetas no quedan visibles en el sitio, puedes incluir errores de tipeo como “Udarroba” para que los motores también relacionen búsquedas mal escritas con tu contenido.

Es importante aclarar que Google no es el único motor de búsqueda que existe, hay otros buscadores como Yahoo, Bing, Ask.com o Ecosia (un buscador que destina gran porcentaje de sus ingresos a la reforestación del planeta) que funcionan bajo lógicas similares. Te ayudará tener en cuenta las recomendaciones anteriores con cada uno de estos.

¿Todos los contenidos necesitan ser posicionados?

Muchos dirán que sí, que es la idea de los contenidos en internet, pero no necesariamente debe ser así. Muchos profesores, estudiantes o personas del común, tienen sitios web y espacios en internet para compartir con comunidades cerradas sin mayor interés de que ese contenido llegue a cualquier persona que lo escriba en su buscador. Todo es cuestión de entender tus objetivos y el de tus usuarios. Si llegaste hasta aquí, también te puede interesar ver este video donde te contamos cómo escribir contenidos educativos virtuales.

Laura Cristina García
Guionista – Ude@ Educación Virtual

Mi experiencia con los cursos de Preparación para la Vida Universitaria

Admito que, cuando me inscribí al curso de Preparación para la Vida Universitaria, estaba mucho más interesada en la parte de razonamiento lógico que en la de competencia lectora. Sin embargo, viendo un en vivo, caí en la cuenta de que esta última es muy importante, incluso, en la resolución de problemas lógicos y que, aunque acertara todas las preguntas de razonamiento —cosa que es complicada—, si no respondía bien las relacionadas con la lectura no tendría un buen resultado en el examen. 

Empecé los contenidos con poco interés, sentía que los hacía por cumplir, por realizar las actividades y tener una nota; hasta me aburría y no pensaba en lo realmente importante: aprender. Pero el curso me dio una lección, en mi primera actividad me fue muy mal, me puse triste y ansiosa, comencé a pensar que todo esto no era para mí y que por algo estaban pasando todas estas cosas (pandemia, confinamiento, entre otras). Por tal motivo, estuve varios días sin ingresar a la plataforma.

Hasta que vi un en vivo que, si mal no recuerdo, trataba sobre el aplazamiento del examen de admisión, y parece que Diosito hubiese mandado un mensaje a través de la profesora del curso, porque en esa transmisión se habló precisamente de la situación por la que estaba pasando. Era increíble escuchar cómo las palabras que ella mencinaba eran las mismas que se repetían en mi cabeza: «esto no es para mí». Su mensaje de aliento fue reconfortante y me impulsó a seguir.

Luego de eso, retomé todos los contenidos del curso y me sorprendí con mi cambio de actitud y la mejora en la comprensión de los temas y en el desarrollo de las actividades.

Angélica Guzmán Crespo
Estudiante de los cursos de Preparación para la Vida Universitaria

¿Cómo usar elementos visuales para crear contenidos más interesantes?

Imagina esta situación: los profesores de tres materias diferentes exponen un día un nuevo tema de cada una de sus áreas, apoyándose en presentaciones de PowerPoint o Google Slides. El profesor A usa diapositivas con fondo blanco y largos bloques de texto en color negro. No hay modificaciones ni alteraciones. El profesor B utiliza una plantilla ofrecida por PowerPoint con un diseño que conoces desde que estabas en el colegio. Los bloques de texto son reducidos y presentan la información más relevante. En toda la presentación, pudiste contar una o dos imágenes pero no entendiste bien su relación con el texto. Finalmente, el profesor C usa diapositivas con un fondo sencillo, pero a lo largo de la presentación hay elementos interesantes utilizados de manera armoniosa, como ilustraciones, fotografías, iconos y cambios en el texto (fuentes tipográficas, tamaño y color). ¿Cuál crees que es la presentación a la que le prestarás más atención y que te ayudará a entender mejor la información? Lo más seguro es que hayas elegido la del profesor C. ¿Por qué crees que es esto?

El contenido visual es clave en la transferencia de información al hacer que lo que se comunica sea atractivo e interesante. Es mucho más fácil recordar la idea general de una imagen que una larga descripción en palabras. Con elementos visuales, el mensaje se transmite más rápido y la comprensión de un texto se hace más simple en caso de que este no sea tan claro por sí solo. Pero hay que tener cuidado: una presentación con contenido visual que no aporta a la información o no establece una relación entendible con ésta puede ser más perjudicial que una presentación compuesta únicamente por texto.

Ten en cuenta estos tips a la hora de elegir elementos visuales:

  • Utiliza fotos, ilustraciones o gráficos que simplifiquen ideas, en lugar de volverlas más abstractas. Usa imágenes con objetos reales, personas, animales o lugares.
  • Procura elegir elementos de buena calidad, que no tengan una baja resolución o que se vean distorsionados.
  • Evita elementos genéricos. Esto puede ser interpretado como una falta de esfuerzo o imaginación.
  • ¡El color también es importante! Pon atención a la relación entre el color del fondo y del texto. Ciertas combinaciones le exigen más esfuerzo a nuestros ojos haciendo que la lectura sea más complicada.

Aquí te compartimos algunas aplicaciones que pueden ayudarte a crear todo tipo de documento o formato en el que quieras compartir información de una forma dinámica y atractiva:

  • ¡No importa que no sepas nada de diseño! Canva es un sitio donde puedes elaborar no sólo diapositivas, sino otros elementos gráficos como hojas de vida, infográficos, tarjetas, entre muchos otros. Este sitio te ofrece herramientas sencillas y cientos de plantillas que puedes modificar a tu gusto dependiendo de tus necesidades.
  • Si quieres encontrar millones de fotografías e ilustraciones gratuitas compartidas por personas alrededor de todo el mundo, te recomendamos Unsplash, Pixabay y Freepik.
  • No te olvides de los iconos. Con ellos puedes expresar ideas de la manera más sencilla y directa. En The Noun Project puedes encontrar millones de iconos que representan prácticamente cualquier concepto que se te ocurra.
  • Si usas Google Slides para tus presentaciones y quieres más opciones además de las que encuentras en el menú de fuentes de manera predeterminada, te recomendamos que accedas al catálogo de Google Fonts. Allí podrás darle un vistazo a todas las fuentes disponibles para las aplicaciones de la G Suite y buscar por categorías, propiedades y popularidad. Cuando encuentres alguna que te guste, simplemente actívala desde el menú de fuentes del documento en el que estás trabajando.
  • En caso de que quieras experimentar con diferentes usos del color, pero no sepas cómo empezar, apóyate en la aplicación Adobe Color. En este sitio puedes armar paletas usando diversas reglas de armonía de color e incluso obtener una paleta partiendo de una imagen de tu presentación.
  • ¿Y si creas tus propias imágenes o gráficos desde cero? Gimp es un software libre, muy similar al reconocido programa Adobe Photoshop con el que puedes editar y retocar fotografías, dibujar y crear gráficos con diversas herramientas. En el sitio web de Gimp también puedes encontrar cientos de tutoriales con los que puedes familiarizarte con todas las opciones que este programa te ofrece.

¿Te animas a hacer de tus presentaciones herramientas que generen interés, sean claras y se vean visualmente agradables? ¡Esperamos que estos consejos te sirvan para lograrlo!

Alejandra Uribe Fernández
Guionista – Ude@ Educación Virtual

Ruta de formación “Todos en el Alma”

Durante este tiempo de cuarentena y confinamiento, se han visibilizado nuevos retos en el campo educativo; en ese sentido, los docentes y los estudiantes han optado por encontrar otros espacios para desarrollar y continuar con sus procesos de enseñanza y aprendizaje. Por eso, en los últimos meses, desde Ude@ Educación Virtual hemos estado en la tarea de encontrar otras maneras de seguir construyendo saberes y conocimientos para poder continuar Todos en el Alma.

María Ximena Villa, docente de cátedra del pregrado en Desarrollo Territorial de la seccional Oriente, nos cuenta que ha visto en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), un aliado para poder desarrollar sus clases; por eso, tomó la decisión de hacer parte de Enseñar desde casa, la ruta de formación que se propuso desde Ude@.

«Gracias a este curso, he aprendido a explorar e indagar sobre la utilización de los recursos tecnológicos de manera menos rígida, interactuando con los alumnos no solo a través de las aulas virtuales como Classroom, sino también por las redes sociales. Asimismo, he permitido que adquieran mayores responsabilidades en el proceso, acompañando de forma permanente, monitoreando  sus avances y asistiendo en la retroalimentación que cada uno requiere, de acuerdo con los avances logrados. Este ha sido un campo totalmente nuevo para mí y espero que, a través de lo aprendido en el curso y la experiencia que vaya adquiriendo en mi proceso como docente y orientadora mediada por los ambientes virtuales, adquiera mayor seguridad en las habilidades y competencias que estos cursos demandan».

Esta ruta es un espacio que busca promover la participación de los docentes y los estudiantes de la Universidad de Antioquia, en un espacio de formación que les permita fortalecer sus habilidades y competencias en el uso de las tecnologías en la educación. Dicha iniciativa formativa posee dos componentes: Enseñar desde casa y Aprender desde casa.

Enseñar desde Casa, consiste en un curso de 50 horas dirigido a profesores, que tiene lugar a partir de una metodología de Aprendizaje Basado en Retos (ABR). Los contenidos y actividades están organizados en tres niveles: Tomemos vuelo, Exploremos y Profundicemos, los cuales permiten la adquisición de habilidades para la enseñanza apoyada en medios y TIC. Adicionalmente, los docentes tienen la posibilidad de tomar otro nivel, denominado Innovemos, con una duración de 10 horas y cuyo propósito es orientarlos en la creación de recursos educativos digitales.

El segundo componente, Aprender desde casa, busca ofrecer formación y acompañamiento para que los estudiantes adquieran habilidades de aprendizaje autónomo y colaborativo, utilizando las TIC en entornos virtuales, y puedan vivir la Universidad en época de pandemia.

Se espera que, con esta ruta, los docentes y estudiantes puedan tener más conocimientos y herramientas a su disposición para continuar con sus procesos académicos durante el segundo semestre del año.

Ana María Zuluaga Aristizábal
Gestora de Canales Digitales de Ude@

Por una academia conectada: las redes sociales en el entorno educativo

Al pensar en redes sociales, la educación no es la primera palabra que viene a nuestra mente. Para algunos educadores y académicos, estas se vinculan con espacios de distracción que desconcentran y roban tiempo de las tareas realmente importantes. El contenido que se encuentra en ellas se suele considerar demasiado corto o superficial para tomarlo en serio; además, se piensa que la mayoría de las publicaciones que se hacen allí carecen de importancia.

Sin embargo, esta visión simplista ignora las posibilidades que ofrecen las redes en los procesos de formación. Así, plataformas tradicionales como Facebook, Twitter o Instagram facilitan la construcción de comunidades académicas alrededor de intereses compartidos. La creación de grupos para una asignatura es una buena opción para facilitar la comunicación entre estudiantes y profesores; por ejemplo, los grupos en Facebook permiten compartir bibliografías y experiencias sobre temas específicos. 

Asimismo, acudir a estos espacios virtuales es una buena estrategia para compartir los resultados de los procesos formativos o proyectos más allá de las aulas mediante publicaciones en texto, imagen o formatos audiovisuales. Las redes sociales son pues un elemento muy útil en el ámbito de la enseñanza y el aprendizaje, no obstante, es importante tener claro el propósito que se les quiera dar dentro de la estrategia pedagógica.

Es importante mencionar que estas redes no se limitan a las plataformas más conocidas, también hay algunas más discretas que se enfocan, específicamente, en el mundo académico como Academia.edu o Research Gate, las cuales favorecen el trabajo colaborativo al permitir compartir artículos académicos a la par que se consultan las publicaciones de otros colegas. 

Dentro de este último grupo destacamos a Mendeley, que no solo funciona como espacio social, sino que también es un gestor bibliográfico muy práctico. De esta manera, además de ser un espacio en la web, ofrece la posibilidad de descargar una aplicación de escritorio para guardar, organizar, leer y compartir documentos académicos.

Este espacio permite crear y personalizar el perfil del usuario y unirse a grupos de discusión académica con otras personas que pueden estar interesadas en los mismos temas, al igual que sugerir nuevos documentos según los intereses de investigación. Mendeley y sus múltiples posibilidades representan una gran ayuda a la hora de organizar la bibliografía para una investigación y compartir documentos especializados con alumnos o colegas con los que se esté trabajando.

Puedes crear tu perfil y descargar la aplicación en el siguiente enlace: https://www.mendeley.com/newsfeed

Brayan Zapata
Guionista de Ude@