Seis podcast para mantenerte al día y aprender mientras lavas los platos

En el día a día, hay muchas labores mecánicas que nos permiten poner nuestra atención en lo que estamos haciendo y en otra tarea como escuchar música, hacer llamadas o —por qué no— escuchar un podcast. Desplazarse hacia algún lugar, hacer labores domésticas, montar en bicicleta, hacer ejercicio o lavar platos, son solo algunas de ellas.

Por eso, queremos recomendarte seis podcast y/o sus casas productoras, que hacen contenidos narrativos, de actualidad o de divulgación científica para que aproveches estos espacios y disfrutes de otras formas de aprender y mantenerte al día.

Muchos de estos los puedes encontrar en Spotify, Google Podcast, Apple Podcast, Castbox, Overcast y Pocket Casts.

  1. 070 Podcast

https://cerosetenta.uniandes.edu.co

Es un medio de comunicación de la Universidad de los Andes que aborda la actualidad desde diferentes formatos, como los podcast, que están disponibles en todas las plataformas de audio. Los contenidos de este canal están segmentados por programas como Detrásde, que está orientado a cubrir hechos de actualidad; Sudakas, que es una sección para resaltar la labor y la vida de artistas suramericanos; Womansplaining, donde las mujeres tienen su espacio para explicar diversos temas; entre otros.

Ellos mismos afirman que «no son el lugar para enterarse de las noticias, son el lugar para entenderlas». Con contenidos de alta calidad, que van entre lo narrativo y lo noticioso, se posicionan como un importante medio de comunicación independiente en el país.

2. La no ficción

https://lanoficcion.com

Esta casa productora cuenta con cuatro programas que abordan temáticas diferentes desde la construcción narrativa que acompañan de elementos sonoros y un gran trabajo investigativo.

Aquí se producen los podcast El Topo, un espacio para acercarse a la vida de “personas con formas de ser fascinantes”; Un Periódico de Ayer, donde se cuenta cómo se afectó la vida de personas particulares que vivieron de algún modo sucesos históricos reconocidos; Prohibido Abrazar, que es un lugar para narrar la cotidianidad de las personas en medio del confinamiento causado por la covid-19; y La desaparición del padre Gallego, que es una  serie de once episodios que mereció un Premio Simón Bolívar en 2019 y que cuenta la vida de Héctor Gallego, un sacerdote colombiano que desapareció en Panamá.

3. Anfibia podcast

http://www.revistaanfibia.com/podcast/quienes-somos/

De los mismos creadores de Revista Anfibia, la serie de podcast de este medio de comunicación argentino aborda temas de actualidad y cultura con el rigor y la calidad narrativa por los que es reconocido el magazín.

Sus programas: Todo es Fake, un espacio para hablar de acontecimientos que tienen lugar en la esfera digital; El deseo de Pandora, que es un show feminista para abordar diferentes temas con los lentes del género; Muy en Una, donde se habla del coronavirus desde el lado de las historias, los análisis y los datos; y Fugas, una serie de relatos sobre fugas reales en cárceles de Argentina y Uruguay.

4. Shots de ciencia

https://shotsdeciencia.com

Tiene programas de aproximadamente 20 minutos donde —a través de historias, sonidos y referentes reconocidos— analizan de forma rigurosa y crítica fenómenos científicos y sociales como la música 8D, la obesidad, el cambio climático, los universos paralelos, el lanzamiento de satélites o el verano austral. 

Como su nombre lo indica, son un shot: por su capacidad de síntesis, por su variedad y por la facilidad que tienen para divertirnos.

5. Ciencia en bicicleta

https://www.parqueexplora.org/actividades/ciencia-en-bicicleta/ciencia-en-bicicleta#Todos

Este reconocido espacio del Parque Explora, en Medellín, llegó a las plataformas de audio con conferencias creativas de diferentes expertos que abordan temas cotidianos de la ciencia, pero también la ciencia de lo cotidiano. Los episodios duran cerca de una hora y están disponibles en el sitio web o en diversas plataformas de audio.

6. Radio Ambulante

https://radioambulante.org

Es una de las casas con más experiencia en la producción de podcast. Este canal, a través de sus diferentes temporadas, te llevará a vivir las experiencias de personas de distintos sitios de Latinoamérica mediante una crónica sonora respaldada por un muy buen trabajo investigativo, gran calidad técnica, y una comunidad de periodistas, ilustradores y productores de radio con mucha experiencia.

También tiene clubes de escucha (enlazar:  www.clubesdeescucha.com) que son espacios donde los oyentes se reúnen para escuchar y comentar los nuevos episodios de cada temporada.

Hasta aquí nuestros recomendados, ahora ¡déjanos en los comentarios el nombre de tu podcast favorito!

Laura Cristina García
Guionista – Ude@ Educación Virtual

Mi experiencia de aprendizaje de lenguas extranjeras con el apoyo de herramientas digitales

«Si no estudias y practicas por tu propia cuenta, lo que aprendas en clase va a servirte poco». Estas palabras son aplicables al aprendizaje de todas las áreas del conocimiento, pero en ningún otro ámbito, a lo largo de mi vida académica, las he escuchado tanto como en las aulas de enseñanza de lenguas extranjeras. Aprender un idioma nuevo es un proceso complejo, por lo que cuatro horas a la semana —con suerte, un poco más— son un espacio temporal muy limitado para obtener los elementos necesarios que permitan alcanzar cierto nivel de dominio de la lengua que se estudia. De ahí que el aprendizaje autónomo se convierta en una parte fundamental del proceso.

El inglés siempre fue una de mis asignaturas de mejor desempeño, desde primaria hasta bachillerato, pero nunca sentí que le dedicara tiempo por fuera de clase. Ahora me doy cuenta de que, a mi manera, casi siempre estaba en contacto con el inglés. Creo que es un fenómeno muy común en muchísimas personas de mi generación. Obtenemos las bases de las clases que recibimos en el colegio y de ahí en adelante encontramos una conexión personal con el idioma, ya sea a través de películas, series de televisión, videojuegos, literatura o música. Todas estas interacciones se constituyen como aprendizaje autónomo y son valiosísimas en la medida que fomentan el contacto con la lengua extranjera por fuera del ámbito académico y generan una especie de inmersión en los contextos culturales que la rodean.

Cuando pienso con mayor profundidad en los ejercicios autónomos que llevé a cabo en ese momento de mi vida, me doy cuenta de que el mayor avance en mis competencias se dio cuando comencé a acceder a internet. En ese punto apareció un nuevo universo de herramientas que enriquecieron aún más el proceso. Por un lado, comencé a acceder a plataformas digitales diseñadas específicamente para apoyar el aprendizaje de lenguas extranjeras, como Duolingo o Livemocha: el primero, un sitio de gran interactividad y dinamismo; el segundo, basado en las comunidades de usuarios y en las retroalimentaciones que todos generaban entre sí.

Gracias a la web también comencé a resolver dudas en segundos, con la ayuda de la gran variedad de diccionarios, traductores automáticos, sitios web dedicados a reglas gramaticales, correctores ortográficos, ejercicios interactivos enfocados en el fortalecimiento del vocabulario, entre otros. No sé qué sería de mí si no fuera por las miles de veces que he consultado términos en WordReference a lo largo de mi vida, o las veces que encontraba en foros de discusión análisis y ejemplos de la construcción sintáctica con la que justamente estaba teniendo problemas. Tampoco olvido la tranquilidad que sentía al revisar un texto en BonPatron y poder darme cuenta de errores, aparentemente obvios, que había cometido. Todavía, y prácticamente todos los días, uso la extensión de Google Dictionary para conocer nuevas palabras que aparecen en los textos que estoy leyendo.

Sin embargo, la actividad que más enriqueció mi proceso de aprendizaje fue apoyar la expansión de mis gustos personales. En ese entonces era fanática de Harry Potter, pero la información en español, datos curiosos, noticias y juegos sobre la saga eran pocos y sentía que ya lo había recorrido todo. ¿Qué hice? Me aventuré a los sitios en inglés donde la información estaba más actualizada y miles de personas aportaban diariamente sus teorías sobre la historia, análisis, arte inspirado por la saga, entre muchas otras cosas. Llegué a un punto en el que dejé de ser una usuaria pasiva y pasé a contribuir con mis comentarios y perspectivas, lo que, a su vez, me permitió crear relaciones con otros usuarios alrededor de todo el mundo. Lograr esto fue un paso enorme, si se tiene en cuenta que las competencias de producción (tanto escrita como oral) suelen ser percibidas como las que más esfuerzo requieren por parte del estudiante. Todo esto fue posible gracias al apoyo de las diversas herramientas digitales que tenía a la mano. 

Este acercamiento a las lenguas extranjeras ha sucedido y sigue sucediendo con muchos intereses como el cine, la música, la fotografía, el fútbol, etc. Y precisamente de ahí parte el consejo que casi siempre doy a otras personas que están aprendiendo una nueva lengua: piensa en las cosas que te gusten, accede a ellas usando el idioma que estás estudiando y apóyate en todas las herramientas digitales de referencia que hay a tu disposición para facilitar la comprensión. De esta forma, el proceso se hace más llevadero y hasta olvidas que estás en medio de una actividad que, se supone, es académica. En mi opinión, esto es una verdadera forma de aprendizaje autónomo.

Alejandra Uribe Fernández
Guionista – Ude@ Educación Virtual

Por una academia conectada: las redes sociales en el entorno educativo

Al pensar en redes sociales, la educación no es la primera palabra que viene a nuestra mente. Para algunos educadores y académicos, estas se vinculan con espacios de distracción que desconcentran y roban tiempo de las tareas realmente importantes. El contenido que se encuentra en ellas se suele considerar demasiado corto o superficial para tomarlo en serio; además, se piensa que la mayoría de las publicaciones que se hacen allí carecen de importancia.

Sin embargo, esta visión simplista ignora las posibilidades que ofrecen las redes en los procesos de formación. Así, plataformas tradicionales como Facebook, Twitter o Instagram facilitan la construcción de comunidades académicas alrededor de intereses compartidos. La creación de grupos para una asignatura es una buena opción para facilitar la comunicación entre estudiantes y profesores; por ejemplo, los grupos en Facebook permiten compartir bibliografías y experiencias sobre temas específicos. 

Asimismo, acudir a estos espacios virtuales es una buena estrategia para compartir los resultados de los procesos formativos o proyectos más allá de las aulas mediante publicaciones en texto, imagen o formatos audiovisuales. Las redes sociales son pues un elemento muy útil en el ámbito de la enseñanza y el aprendizaje, no obstante, es importante tener claro el propósito que se les quiera dar dentro de la estrategia pedagógica.

Es importante mencionar que estas redes no se limitan a las plataformas más conocidas, también hay algunas más discretas que se enfocan, específicamente, en el mundo académico como Academia.edu o Research Gate, las cuales favorecen el trabajo colaborativo al permitir compartir artículos académicos a la par que se consultan las publicaciones de otros colegas. 

Dentro de este último grupo destacamos a Mendeley, que no solo funciona como espacio social, sino que también es un gestor bibliográfico muy práctico. De esta manera, además de ser un espacio en la web, ofrece la posibilidad de descargar una aplicación de escritorio para guardar, organizar, leer y compartir documentos académicos.

Este espacio permite crear y personalizar el perfil del usuario y unirse a grupos de discusión académica con otras personas que pueden estar interesadas en los mismos temas, al igual que sugerir nuevos documentos según los intereses de investigación. Mendeley y sus múltiples posibilidades representan una gran ayuda a la hora de organizar la bibliografía para una investigación y compartir documentos especializados con alumnos o colegas con los que se esté trabajando.

Puedes crear tu perfil y descargar la aplicación en el siguiente enlace: https://www.mendeley.com/newsfeed

Brayan Zapata
Guionista de Ude@

Mi experiencia con el aprendizaje en línea

Durante mis años de colegio, Rosetta Stone fue el primer acercamiento que tuve con una modalidad de aprendizaje autónomo, luego vino Edmodo, después Khan Academy, más adelante Coursera y Google Classroom, y muchas otras fuentes útiles. Las redes sociales nacieron y prosperaron mientras yo estudiaba la secundaria, y la idea del aprendizaje en línea fue evidente. Ahora, como muchos otros estudiantes de educación superior, me reencuentro con este durante el tiempo de aislamiento social, de una forma casi obligatoria. Sin embargo, a partir de estas experiencias pasadas y otras más actuales pude reconocer que, para disfrutar de este y no reprobar en el intento,  era necesario tener en cuenta tres cosas.

En primer lugar, se hizo indispensable reconocer qué tipo de estudiante era y llegué a la conclusión de que hago parte del grupo de alumnos independientes y motivados que, de alguna u otra forma, necesitan algún tipo de estructura. Me encantó el hecho de que podía moverme al ritmo que creía necesario, incluso, si me demoraba hasta la medianoche. Los cursos en línea actuales, desde mi punto de vista, son maravillosos para las personas que, como a mí, les gusta escabullirse en un contenido hasta lograr su comprensión o hasta que se les sequen los ojos. Lo que suceda primero. 

La necesidad de la estructura, por otra parte, proviene de mi necesidad de confirmar el conocimiento adquirido o de solicitar una extensión en dicha comprensión. Para mí eso es esencial, sin importar si es una clase de idiomas, de crochet, de escritura o de cocina. Yo tiendo a disfrutar del diálogo y de ser orientada cuando aprendo y estos, por obvias razones, son importantes para mi formación en la mayoría de los casos. Por eso comencé a rehuir aquellos cursos que carecían de diálogo y de un plan de estudio determinado, pero que requerían ver videos interminables, tomar notas, responder preguntas, evaluar y repetir.

También hay algo valioso de la adquisición de esa estructura que surge cuando uno, como estudiante, debe reunirse en momentos específicos durante la semana o realizar ciertas entregas puntuales. Aprender a construir mi propio calendario y hacer un seguimiento de las tareas que debía realizar ha sido muy importante para mi proceso formativo y mi crecimiento personal. 

En segundo lugar, otorgar importancia a las opciones de interacción (sincrónicas y asincrónicas) propuestas. Hace algún tiempo tuve la oportunidad de matricular un curso virtual en una universidad extranjera y el docente, en ese entonces, no nos permitía el envío de notas de voz para realizar nuestras preguntas sobre los trabajos y proyectos propuestos, tampoco planteó asesorías o encuentros sincrónicos para la realimentación de estos.

En vez de eso, teníamos que escribir nuestras dudas (algunas muy puntuales y otras bastante extensas), adjuntar una foto de la sección del proyecto en el cajoncito del chat para que el docente supiera de qué estábamos hablando y enviar todo a un tablero de mensajes que estaba disponible durante una hora a la semana. Pasado este tiempo, se inhabilitaba hasta la semana siguiente. Recuerdo que al poco tiempo había perdido la motivación y opté por cancelar el curso. 

La interacción es una pieza necesaria de aprendizaje en línea. Si bien, hay algunas cuestiones académicas que pueden abordarse de forma escrita, el uso de notas de voz, la dedicación de algunos minutos para la realización de videollamadas a través de plataformas como Zoom, Skype o Google Meet, permiten que uno como estudiante pueda expresar sus ideas de forma directa, plantear las discusiones de una forma más controlada y profundizar nuestro propio conocimiento y comprensión de temas y conceptos. La interacción que proponga el docente es importante, al igual que sus comentarios y orientación oportuna.

En tercer lugar, aprender a planificar mis horas de estudio. El mayor nivel de estupefacción que he tenido hasta ahora es haberme dado cuenta durante algunos de mis procesos de aprendizaje en línea que, si bien tenía encuentros sincrónicos pocos días a la semana y durante ciertas horas, si no planificaba bien la realización de mis deberes académicos, no iba a tener tiempo para nada. La responsabilidad de dedicar un promedio de horas al estudio autónomo de cualquier contenido se mantiene y, de hacerlo de forma correcta, permite flexibilidad suficiente para aprender, adelantar contenidos y dedicar tiempo a las diversas actividades de ocio en toda su extensión.

Asimismo, para mí fue esencial desarrollar un comportamiento como estudiante en modalidad virtual y descubrí que tener un sistema general de flujo de clase hacía que estas fueran más llevaderas. Por ejemplo, para un contenido sencillo cuyo tiempo estimado era 1 hora, destinaba 25 minutos para revisión y lectura de los materiales, 20 minutos de práctica, 10 minutos de descanso y 5 minutos de finalización y preparación para el próximo contenido.

Es cierto que todos aprendemos diferente. Hay personas que no logran adaptarse a las dinámicas virtuales y eso no está mal; otras, como yo, logran tener experiencias positivas. Hasta el momento, he tenido la oportunidad de matricularme en diversos cursos, unos de carácter académico y otros más laxos, que me han permitido desarrollar diversas aptitudes para el manejo del tiempo, el uso de nuevas herramientas y recursos, y generar nuevos intereses. Este tipo de formación puede ser muy valiosa, siempre y cuando se aborde con un interés genuino, de una forma ordenada y se cuente con las herramientas adecuadas.

María José Mercado Castrillón
Estudiante de Filosofía

Aprender en la virtualidad a través de los MOOC

Desde el año 2012, los cursos masivos abiertos y en línea (MOOC) se lanzaron como una tendencia de la educación virtual a nivel mundial. Desde su concepción, fueron pensados para hacer el conocimiento accesible para más personas, permitir la conexión entre ellas y posibilitar la emergencia de comunidades de aprendizaje o redes de colaboración.

Esta última característica no fue propiamente intencionada, pero se estimaba que si personas de diferentes latitudes se reunían en un mismo espacio formativo y realizaban actividades entre sí, podrían mantener el contacto entre ellas, además de analizar y reflexionar los temas de interés desde sus contextos.

Por otro lado, desde el atributo de masividad, se han identificado algunas “problemáticas” como la alta deserción y la dificultad sobre cómo realizar la evaluación. El tema de la deserción en los MOOC es de consulta, análisis e investigación frecuente. En muchos casos es visto como un problema porque, tradicionalmente, una persona toma un curso y desarrolla todos los contenidos y actividades que allí se establecen, pero como estos espacios son abiertos, las personas no están en la obligación de mantenerse. Como respuesta a esto, muchos teóricos defienden que, por tratarse de un curso abierto, el participante debe tener la potestad de entrar, consultar y digerir aquello que sea de su interés, sin la necesidad de desarrollar los contenidos a cabalidad.

Asimismo, la dificultad que se ha manifestado en diferentes estudios con el tema de la evaluación en los cursos masivos, cae justamente en el mismo círculo de pensar en estos como espacios tradicionales. Los MOOC se sostienen bajo el principio de autonomía del estudiante, por tanto, el participante define si termina o no sus actividades ya que existe una gran variedad de estrategias para evaluar en la virtualidad. 

En un caso particular, por ejemplo, hace poco me llegó la oferta de unos cursos que se dedicaban a trabajar las tecnologías para el aprendizaje y el conocimiento (TAC), las competencias digitales docentes (CDD), y la colaboración y la evaluación en entornos de aprendizajes virtuales. Al ver que estas temáticas son de mucha pertinencia para nuestro contexto actual, decidí matricularme y desarrollar uno de estos.

El curso al que me inscribí constaba de 4 unidades, las cuales se podían explorar sin seguir un orden establecido. Inicialmente estudié las Unidades 1 y 4, luego lo abandoné y no hice ninguna de sus actividades. Semanas después, en el trabajo me solicitaron proponer algunas estrategias de evaluación, entonces retomé el curso, terminé las unidades faltantes sobre evaluación y volví a abandonarlo sin hacer ninguna actividad ni evaluación.

Todo esto sucedió antes de escribir este artículo, sin embargo, en este ejercicio de escritura y retomando la experiencia propia, volví a constatar que los cursos masivos no se rigen por el formato tradicional. Concluí entonces que los usuarios —que no son estudiantes en amplio sentido de la palabra— son personas que participan en un espacio formativo en búsqueda de un conocimiento que no poseen. Si esto sucede, es posible afirmar que los MOOC cumplen con su propósito: ser abiertos, en línea y masivos.

¿Has tenido la oportunidad de estar un curso de este tipo? Compártenos tu experiencia en los comentarios.

Johana Milena García
Gestora de Proyectos de Ude@

Aprende, sacándole provecho a tus dispositivos móviles

Sabemos que, por la situación que vivimos en este momento, nos estamos enfrentado a grandes retos como enseñar y aprender desde casa, utilizando las diversas herramientas que tenemos a nuestra disposición. 

Gran parte del uso que les damos a nuestros dispositivos móviles es para la comunicación con otras personas, para el entretenimiento y para el ocio; sin embargo, cuando aprovechamos estas tecnologías para crear o compartir contenidos, acceder a herramientas o aplicaciones, fortalecer el autoaprendizaje e investigar sobre algunas temáticas que hemos abordado durante nuestras clases, estamos haciendo uso del m-learning o aprendizaje móvil.

De acuerdo con Torres, Infante, y Torres (2015), el m-learning se define como una estrategia de enseñanza y aprendizaje donde se hace uso de los dispositivos móviles para darle ubicuidad a los procesos y combinar el aprendizaje formal con el informal que se desarrolla en otros escenarios que ofrecen los dispositivos con acceso a internet. Puede decirse que su finalidad es generar el desarrollo de habilidades para la autogestión de los aprendizajes y para motivar al uso social de los dispositivos en el campo educativo.

¿Quieres saber cómo fortalecer tus prácticas para el aprendizaje móvil? Te compartimos algunos consejos para aprender, sacándole provecho a tus dispositivos:

  1. No te satures utilizando muchas aplicaciones al tiempo; por ejemplo, si quieres aprender nuevos idiomas, empieza descargando una aplicación y si ves que no te funciona utiliza otra hasta que llegues a la que te ofrezca mejores posibilidades de aprendizaje.
  2. Si tienes dudas sobre un tema que te explicaron en clase o tienes curiosidad sobre alguna temática, aprovecha tus dispositivos para investigar y consultar información relacionada, pero verifica muy bien que las fuentes sean confiables.
  3. Utiliza las redes sociales y los diferentes canales de comunicación para conversar con tus compañeros sobre temas académicos, incluso, puedes crear foros de debate para intercambiar ideas y opiniones.
  4. Recomienda a otras personas aquellas aplicaciones, herramientas y recursos que han sido de gran utilidad para fortalecer tus aprendizajes, seguro ellas te lo agradecerán.
  5. Utiliza los dispositivos móviles para crear contenidos. Si tienes algún conocimiento que quieres compartir con otros, aprovecha las herramientas que tienes a la mano para realizar videos, infografías, podcast, escritos, interactivos, entre otros contenidos digitales.

Esperamos que estas recomendaciones sean de utilidad para tu proceso de aprendizaje desde casa. ¿Tienes otros tips adicionales? Escríbelos en los comentarios.

Por último, queremos compartir contigo este pequeño E-book donde conocerás otras recomendaciones y algunas herramientas para fortalecer tus habilidades para el aprendizaje móvil.

Referencias bibliográficas
Torres, J., Infante, A., y Torres, P. (2015). Aprendizaje móvil: perspectivas. RUSC. Universities and Knowledge Society Journal, 12(1), pp. 38-49.

Los recursos interactivos para los procesos de enseñanza y aprendizaje

Los contenidos interactivos en la enseñanza y el aprendizaje, facilitan la construcción de los saberes y la apropiación del conocimiento porque permiten integrar diferentes formatos que se adecúan a los estilos de aprendizaje de los estudiantes, dado que pueden incluir y combinar el audio, la imagen, el texto, el video, la animación, entre otros lenguajes multimedia.

Uno de sus grandes beneficios es que ayudan a la apropiación de los conocimientos y a mantener la atención del estudiante, puesto que es este quien decide cómo explorar el contenido y elige los materiales que tiene a su disposición para la comprensión de la información. Además, se adaptan a las necesidades particulares del usuario y a su propio ritmo de aprendizaje.

Dentro de sus mayores ventajas, se encuentran:

  • Tener un mayor flujo de la información porque permite presentarla en diferentes niveles de navegación.
  • Generar un rol activo del estudiante a la hora de explorar los elementos del recurso.
  • Tener una interfaz enriquecida con elementos multimedia que mejoran el nivel de interacción.

Realizar este tipo de recursos es una oportunidad para que, tanto docentes como estudiantes, utilicen las tecnologías a su favor en la educación, ya que gracias a ellas pueden acceder a diversas plataformas y herramientas que permiten crear este tipo de insumos de forma simple y gratuita.

Por tal motivo, queremos compartir dos herramientas muy útiles a la hora de desarrollar estos contenidos. Si las empiezas a utilizar, pronto les podrás sacar provecho para las actividades académicas.

Genially
https://www.genial.ly/es

Es un software en línea que permite crear presentaciones, infografías y otros recursos interactivos; estos pueden contener textos, videos, efectos visuales, sonidos e imágenes que puedes organizar de diversas maneras para integrar los contenidos.

Timegraphics
https://time.graphics/es/

Es una herramienta web intuitiva y fácil de usar, que permite la creación de líneas de tiempo, las cuales pueden integrar texto, audio, imágenes, gráficos y videos.

¿Has utilizado este tipo de herramientas que permiten realizar contenidos interactivos? Cuéntanos en los comentarios.

El podcast: una alternativa a la hora de crear contenidos

¿Sabías que el podcast es uno de los contenidos mediáticos que ha tomado más fuerza en los últimos tiempos? Existen múltiples maneras de decir lo que queremos transmitir, gracias a la variedad de formatos que  tenemos hoy día a nuestra disposición, como el video, el texto escrito, las imágenes y el audio. ¿Qué tan pertinente es este último formato en la actualidad?

El podcast es una publicación digital periódica que hace posible la reproducción de material sonoro a través de los dispositivos electrónicos. Estos formatos pueden incluir voz, música y efectos de sonido. Sus principales funciones son el almacenamiento de audio digital y la reproducción  de sonido.

Además, es un contenido que se adapta perfectamente a los medios educativos, pues este permite abordar a profundidad y de forma clara diferentes temáticas; asimismo, permite informar, entretener y, al mismo tiempo, enseñar. Las personas que acceden a los podcast tienen la oportunidad de suscribirse y descargar los audios en su dispositivo móvil o computador.

Si quieres utilizar esta vía alternativa de creación de contenidos para fortalecer tus procesos de enseñanza y aprendizaje, te compartimos dos herramientas útiles para crear tus propios podcast de forma sencilla:

Audacity
https://www.audacityteam.org/

Es un software gratuito que te permite insertar tus audios grabados y editarlos de forma simple, agregando música y efectos de sonido.

iVoox
https://co.ivoox.com/es/

Es una plataforma que te permite crear tus propios podcast. Tiene una versión gratuita en la que puedes subir los contenidos grabados y poner etiquetas para que sean encontrados en la Web.

¿Conoces otra herramienta para realizar podcast? Déjala en los comentarios.

¿Quieres aprovechar de la mejor manera el tiempo en casa?

Desde el mes de marzo, el equipo profesional de Ude@ ha venido desarrollando talleres virtuales sobre temáticas de diferentes áreas del saber dirigidos a profesores, estudiantes, aspirantes y comunidad universitaria en general; todos ellos con el fin de formar y capacitar al público en el uso y apropiación de las TIC en sus proceso de enseñanza y aprendizaje desde casa.

Puedes visualizar las grabaciones de los talleres en el siguiente enlace: