¿Te has enfrentado a la escritura de textos académicos? O, ¿conoces algunos de los aspectos básicos para hacerlo? Sabemos que, como miembros de la comunidad académica, nuestros artículos, trabajos y productos de creación deben satisfacer ciertos estándares de calidad, tales como el correcto uso del lenguaje, la presentación coherente de la información, entre otros. Pongamos como ejemplo a los estudiantes, a quienes se les exige el empleo de fuentes confiables de información y el utilizar adecuadamente las normas de estilo y citación.
Este último requerimiento es uno de los más importantes. Existen diversos manuales de estilo (también de citas y referencias), tales como APA, Vancouver, Chicago, IEEE, etc., utilizados en el ámbito académico para la escritura y presentación de textos. El uso de estos es fundamental ya que establece “guías editoriales de publicación de acuerdo a determinadas disciplinas (…) [y aseguran] una presentación clara y consistente del material escrito” (Vázquez, 2017, párr. 2-3); además, determinan el formato para las referencias, las citas, las tablas, las gráficas, los encabezados, la redacción, entre otros.
Sin embargo, más allá de elaborar un texto que posea un tipo de letra específico o emplee negrita en los títulos, las normas de estilo permiten que se utilice correctamente la información. Es inevitable incluir las voces de otros autores en nuestros trabajos, sea para consolidar nuestros argumentos, presentar un marco teórico, ejemplificar, entre otros. En cualquier caso, es indispensable citar adecuadamente a los autores si deseamos hacer un uso ético de las fuentes y no incurrir en plagio.
A continuación, te ofrecemos algunos consejos que podrás tener en cuenta para la escritura de tus textos:
Desde el comienzo, selecciona el tono con el cual te dirigirás a tus lectores, sea formal, informal o impersonal. Si te fijas, en este texto hemos utilizado el tuteo para hablarte, así mismo usamos un tono informal y cercano.
Recuerda que, dependiendo del área del conocimiento en la que trabajes, hay una norma de estilo preferencial. Por ejemplo, en humanidades es común utilizar las normas APA, en cambio, en el área de la salud se suele usar Vancouver.
Siempre debes tener presente la forma correcta de citar y referenciar, de acuerdo con la norma que uses, para evitar incurrir en plagio. Incluso el autoplagio puede suceder, si vuelves a dar información que ya hayas presentado en un texto ya publicado.
Te sugerimos realizar fichas bibliográficas de las fuentes que vayas a utilizar, así no olvidarás la información necesaria para realizar la referencia bibliográfica.
Te recomendamos que, en lo posible, utilices las fuentes primarias de la información y no tomes la información de una página de Internet.
Además de lo anterior, desde Ude@ hemos planeado una serie de sugerencias, tips y actividades sobre las normas de citación, los derechos de autor y las fuentes confiables de información. Podrás encontrar diferentes publicaciones en nuestras redes sociales, donde explicamos los aspectos básicos y fundamentales de las normas de estilo más utilizadas, así como recomendaciones de bases de datos e imágenes, sugerencias de nuestro equipo de correctores, etc.
Me llamo Nathalia Andrea Gómez Grimaldos, soy ingeniera química, magíster y aspirante a doctorado en Biotecnología; tengo formación en pedagogía, diplomados en enseñanza superior y soy una metróloga apasionada por la calidad de los resultados de laboratorio e investigación.
En muchas ocasiones, los profesionales nos sentimos cortos para poder aplicar todas las habilidades que desarrollamos en nuestra formación; sin embargo, con la digitalización de los programas, no solo siento que logro impactar a muchas personas, sino que, además, aprendo de la experiencia del diseño y compromiso que requiere virtualizar un programa de formación académica. Vivir el desarrollo, la evolución de un curso presencial a su digitalización, es tener la experiencia de transformar los conocimientos en materiales didácticos que le permitan al público objetivo entender ese conocimiento de manera agradable y eficaz.
Entiendo las TIC como una herramienta que llegó para revolucionar el mundo e impactar, incluso, a las personas menos favorecidas económicamente; considero que lo único que falta en nuestra cultura es solidaridad, compasión, ética y amor por el otro y por una sociedad mejor, además de enseñar el manejo o control de las herramientas virtuales educativas para que sean asequibles para todas las personas, sobre todo para quienes más las necesiten.
En la actualidad muchísimas personas, especialmente las nuevas generaciones, conocen las herramientas virtuales, las redes sociales y reconocen sus enormes ventajas y desventajas. Entre ellas, la capacidad formarse académica y profesionalmente a través de la educación mediada por tecnologías, los entornos y escenarios virtuales, así como su relación con los nuevos conocimientos y herramientas como la realidad virtual y sus entornos digitales. El uso de las redes sociales y los entornos virtuales no solo es un gran reto con mucho aún por desarrollar, sino un ideal de cómo llegar a más personas; al respecto, mi visión de la educación virtual es más amplia y progresista socialmente, pues la imagino como una formación mediada por las tecnologías y con realidad virtual que les permita a las personas, en cualquier parte del mundo, formarse en temas específicos especializados con igual o mejor calidad que la educación presencial.
En la Universidad de Antioquia, especialmente por parte de Ude@ Educación Virtual, he tenido la oportunidad de formarme, aprender, desaprender y enamorarme del diseño y creación de programas virtuales de formación académica, con un talento humano muy competente y objetivo en su labor. En Ude@, por medio de un equipo interdisciplinario de soporte y apoyo en la creación de contenidos y materiales didácticos y digitales de los cursos y programas virtuales, me han ofrecido la gran experiencia de plasmar mis conocimientos en diferentes cursos, por medio de las herramientas tecnológicas de una manera muy profesional.
Para mí, ser docente es aprender todos los días, tanto de las situaciones de la vida como de mis estudiantes. La educación mediada por las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) no solo requiere de un mayor compromiso y voluntad del estudiante, sino que, además, facilita el acceso de las personas a la educación que, sin temor a equivocarme, es aquello que necesitamos para ser mejores personas y tener mejores costumbres. En consonancia con lo anterior, es necesario mencionar que las personas educadas tienen mayor criterio y que su ética le da dirección a los comportamientos, tanto positivos como negativos.
Las TIC me permiten trasmitir conocimiento y enriquecerlo con experiencias diarias; además las herramientas digitales, dispuestas en los cursos virtuales, han sido útiles para lograr que mis estudiantes accedan, no solo a una orientación en vivo las 24 horas del día, sino también a herramientas pedagógicas pensadas y diseñadas para que el aprendizaje sea efectivo y didáctico.
«Creo firmemente en un futuro mejor con seres humanos mejores donde las TIC y las herramientas virtuales nos ayuden a forjar y formar a esos grandes seres humanos que aún nos hacen falta»
Nathalia Andrea Gómez Grimaldos Docente de Bioquímica, Biotecnología y Metrología Universidad de Antioquia
Los libros son una parte fundamental de cualquier proceso formativo, no solo en el ámbito académico sino en el diario vivir de las personas, quienes por medio de estos aprenden cosas nuevas, desarrollan sus capacidades, interactúan con otros lectores, realizan actividades en torno una obra, etc.
En ocasiones, acceder al libro que nos interesa resulta difícil. Si no poseemos nuestra copia personal, debemos recurrir a las librerías y bibliotecas para encontrar la obra que buscamos. Sin embargo, no todos contamos con los recursos, tiempo o capacidades para comprarlos o prestarlos. Por esta razón, queremos recomendarte algunas bibliotecas digitales donde podrás encontrar millones de textos, imágenes, obras de arte, películas, música y otros recursos de distintas áreas del conocimiento.
Mariana Rodríguez Correctora de estilo Ude@ Educación Virtual
Cada día accedemos a gran cantidad de información a través de nuestros dispositivos, los cuales nos permiten realizar diversas actividades mediante herramientas para la comunicación, la gestión de tareas, la visualización de contenido de entretenimiento, el intercambio de saberes, etc. Esto evidencia que muchas de las necesidades de las personas en esta era digital pueden ser solventadas, en gran medida, gracias a la integración de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en las prácticas cotidianas.
Sin embargo, no basta con hacer uso de estas herramientas, tener acceso a Internet o tener los dispositivos de última generación, pues para lograr una apropiación de esas tecnologías y el uso crítico de las mismas se requiere, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, 2017), contar con unas competencias digitales básicas que faciliten el acceso a la información y el intercambio de saberes. Estas son: la información, alfabetización informacional y el tratamiento de datos; la comunicación y colaboración; la creación de contenido digital; la seguridad y la resolución de problemas.
En este artículo nos centraremos en una de las competencias digitales mencionadas: la comunicación y colaboración. Para ello, compartiremos la experiencia de cinco estudiantes de pregrado de la Universidad de Antioquia, que decidieron apropiarse de una estrategia de estudiantes para estudiantes: “Aprender desde casa”, un espacio que promueve la creación de una comunidad virtual de aprendizaje y la interacción a través de medios digitales para compartir sus conocimientos con otros integrantes de la comunidad estudiantil, lo cual está directamente relacionado con esta competencia digital que promueve el uso intencionado de las TIC para crear espacios de construcción colaborativa.
Por medio de sus testimonios conoceremos qué es lo que más los motiva a intercambiar saberes con otros, y cuáles son las posibilidades que han encontrado en la integración de las TIC y el uso de herramientas digitales.
Ana María Zuluaga Gestora de canales digitales Ude@ Educación Virtual
Referencias bibliográficas
Organización de las Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). (2017). Competencias y estándares TIC desde la dimensión pedagógica: una perspectiva desde los niveles de apropiación de las TIC enla práctica educativa docente.
Al no encontrar el mensaje de salida, Maylin queda atrapada en 1998 y se ve obligada a esconderse en el cuarto de navidad de la casa de su abuela para no ser descubierta y poner en riesgo su propia existencia. Es allí donde un misterioso puerto USB aparece para llevarla a un mundo digital que le permitirá conocer, cara a cara, al responsable de sus viajes en el tiempo.
BBC News. (2019). 30 años de la World Wide Web: ¿cuál fue la primera página web de la historia y para qué servía?. https://www.bbc.com/mundo/noticias-47524843
Retro Informática. (s. f.). Historia del Internet [Blog]. Facultat d’Informàtica de Barcelona. https://www.fib.upc.edu/retro-informatica/historia/internet.html
Según la Organización Mundial de la Salud (2004), la salud mental es un estado de bienestar en el cual el individuo “realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad”. Es, además, junto con la salud física y social, el pilar del bienestar en los seres humanos.
A propósito de su importancia, mucho se ha teorizado y opinado sobre la influencia de la salud mental en un mundo en el que casi todas las interacciones se dan por medio de pantallas, y, si bien los estudios son poco concluyentes, es necesario fomentar un uso saludable de las mismas; que sigan siendo una ventana al mundo por la cual interactuar, adquirir nuevos conocimientos, acercarnos a lo que nos gusta y a quienes queremos.
El internet de las cosas, la inteligencia artificial y el blockchain son algunos de los conceptos que nos anuncian que estamos en medio de la cuarta Revolución Industrial, la cual es consecuencia de una combinación de diversos sistemas de información y tecnologías, y no de una sola como ocurrió en las revoluciones anteriores. Este proceso acelerado rompe con todos los paradigmas conocidos y representa un momento transformador en la historia de la civilización. Cada vez, tendremos acceso a más información en nuestra vida diaria, a más dispositivos y mayor interacción en la virtualidad.
Por otro lado, de esta relación entre tecnología y salud mental se derivan tensiones. Y es que cuando el hogar se convierte, además del espacio donde vivimos y compartimos en familia, en el lugar de trabajo; cuando los dispositivos tecnológicos son el medio por el cual se realizan las transacciones comerciales, trámites bancarios y de servicios de salud; cuando no tenemos la formación suficiente para manejar múltiples equipos y plataformas o no sabemos gestionarlas, podemos caer en un estado de tecnoestrés, un tipo de estrés específico relacionado, justamente, con la ausencia de habilidades para usar las nuevas tecnologías de forma saludable, que puede derivar en tecnoansiedad, tecnofatiga y tecnoadicción, según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
De esta manera, la promoción de la salud mental y el autocuidado como estrategias que posibilitan el goce de entornos y ambientes saludables se extiende al uso continuo de los dispositivos tecnológicos. A pesar de que el trabajo y la educación en casa nos han permitido seguir aprendiendo y siendo productivos incluso en la distancia, muchos han perdido los límites entre el horario de trabajo y su espacio íntimo, se han encontrado en aprietos a raíz de no tener competencias digitales, han visto disminuida su creatividad, se han resistido a utilizar las tecnologías, se han saturado de información, entre otras consecuencias.
¿Cuál es el lugar del uso de las nuevas tecnologías en la salud mental?¿Cómo enseñar, aprender, producir e intercambiar conocimientos de modo que no nos despojemos de lo que nos hace humanos, que no nos ahoguemos en el océano de información que es la internet?
A continuación, te compartimos algunos tips para evitar este tipo de estrés derivado del uso de las tecnologías:
Busca formación: si es necesario, si sientes que no tienes los conocimientos o habilidades suficientes para manejar algunas tecnologías, puedes buscar ayuda o inscribirte a un espacio de formación. Así, mejorarás tu confianza en el uso diario de dispositivos y plataformas.
Planea tu jornada: proyecta tus tareas del día sin sobrecargarte, haz uso de recordatorios, agendas, posticks, tableros, apps, etc.
Desconéctate para conectar con tus sentidos: luego de tu jornada laboral o los fines de semana deja a un lado el computador o el teléfono, procura disfrutar de tus hobbies, relaciones familiares y personales.
Practica técnicas de relajación y autocontrol: los ejercicios de respiración, meditación y actividad física te ayudarán a superar la angustia que te generan las tecnologías, y te darán más control sobre tus emociones.
Luisa Fernanda Gómez Correctora de estilo Ude@ Educación Virtual
Salanova, M., Llorens, S., Cifre, E. y Nogareda, C. (2007). El tecnoestrés: concepto, medida e intervención psicosocial. Nota Técnica de Prevención, 730, 21ª Serie. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo
Respira profundo y conserva la calma, estás en la parada correcta. Aquí, hoy, en este kit salvavidas, te compartiremos algunas herramientas útiles para darle vida a tu proyecto radial educativo.
Puede ser que te encante la radio y tengas en el tintero hace mucho, mucho tiempo, algún viejo proyecto para poner en circulación tus conocimientos. También es probable que tengas muchas ganas de darle un nuevo aire a las interacciones que tienes con estudiantes y colegas en aulas, grupos de estudio, semilleros, incluso cafeterías y corredores de la U que, como bien sabemos, son potentes lugares para intercambiar saberes, preguntas, sueños y, en suma, ejercicios de pensamiento crítico.
Así que, sin importar tu rol en la comunidad universitaria o tu área del conocimiento, los elementos del sonido combinados en un proyecto radial educativo pueden ser una herramienta muy potente a la hora de democratizar conocimientos, sobre todo en tiempos en los que, para muchas personas, es cada vez más fácil el acceso a dispositivos digitales y a Internet.
A continuación, te presentamos tres herramientas fundamentales para la creación de contenidos sonoros:
Primera herramienta Una provocación, ¿qué quieres hacer?
Un proyecto radial educativo puede estar integrado por uno o más programas: puedes hacer un solo programa por una única vez, o bien, puedes trazar un proyecto de más largo aliento tipo podcast o serie radial integrado por tres, cinco, diez o más episodios. ¡Ese proyecto radial puede organizarse por temporadas! Y podrías difundir semanal, quincenal, mensual o inesperadamente una cápsula corta o un episodio. ¿Difundir por dónde? Por WhatsApp, quizá uno de los medios digitales de mayor uso cotidiano en territorios urbanos y rurales, a pesar de las limitaciones de cobertura de internet que aquejan a un país como Colombia.
También es posible imaginar contenidos radiales educativos amplificados por medios más convencionales, pero aún así potentes y democráticos: un altoparlante en un aula o en el patio de una escuela, casa cultural o centro comunitario; tal vez puedas encontrar espacio para tu proyecto en una emisora estudiantil, cultural, universitaria o comunitaria. Si apuestas por el podcast, existen diversas plataformas digitales de uso gratuito como Archive, Anchor, iVoox, SoundCloud, entre otras. Asimismo, encontrarás una gran cantidad de guías y tutoriales digitando en Google: cómo usar + nombre de alguna de estas plataformas que aquí mencionamos.
Segunda herramienta Maquinar: una ruta para organizar ideas
Y con ‘maquinar’ nos referimos a la vía para organizar tus ideas y aclarar muy bien qué quieres hacer, cómo, cuándo, en dónde y con quiénes puedes hacer realidad tu proyecto radial educativo. Crear un podcast o programa radial no es difícil, sin embargo, es muy importante planificarlo. Descarga este formato y adáptalo a tus ritmos, propósitos y métodos. Delimita un tema, elige un nombre corto y llamativo, piensa en los tiempos y tonos de tu contenido sonoro, dibuja en tu mente la carátula (como si fuera un libro o un disco que está por salir del horno), selecciona músicas y ambientes sonoros que tengan coherencia con tu temática, piensa en dónde, cuándo y con quiénes podrás grabar tu primer episodio.
Maquinar puede parecer algo simple y básico… ¡en realidad lo es!, pero además es fundamental este primer momento, base de tu proyecto, para poner en orden tus prioridades: ¿Qué conocimientos prefieres compartir en este formato de podcast o radio? ¿Con quiénes puedes contar para hacer realidad este proyecto? El boceto es el ingrediente principal de esto que, poco a poco, seguirá en cocción hasta llegar a los oídos de tu familia, amigos, comunidad educativa y audiencia general local y, ¿por qué no?, ¡planetaria! En tiempos de digitalización de la información todas las personas somos prosumidoras de información, y allí puedes encontrar herramientas y guías para producir desde tu casa, con tu celular, sin barreras, un contenido en el que sea posible poner en circulación tus conocimientos y experiencias.
Tercera herramienta ‘Lenguajear’: estilo, estructura y preparación de cada episodio
Un programa radial educativo puede ser tipo entrevista, este es un estilo bastante popular en los catálogos de podcast, pero no es la única vía. Puedes optar por hacer un programa en solitario o co-presentado, o puedes combinar entrevistas con un monólogo tuyo o de colegas y estudiantes que invites a cada una de tus emisiones. A tu programa radial o podcast puedes traer recortes sonoros de archivos: películas, noticieros, documentales, lecturas en voz alta de otras personas, muy breves fragmentos de canciones comerciales, música disponible en catálogos de obras licenciadas con Creative Commons, como Search CC, Jamendo y CC Mixter, y en plataformas de efectos sonoros libres como FreeSound y BBC Sound Effects.
Sabemos que te inquieta la legalidad o no de descargar audios desde YouTube. Aunque la conversación podría ser muy larga, ya que en Colombia la actual legislación en derechos de autor resulta un poco ambigua, restrictiva, y es apremiante la profundización o ampliación a las ya existentes limitaciones con fines de enseñanza y de copia privada, queremos contarte que si se trata de contenidos educativos y culturales sin ánimo de lucro, o lo que se conoce en el ámbito legal como “usos honrados” puedes usar breves fragmentos del audio de un video de esta plataforma, amparándote en dos literales de la Decisión 351 de 1993, que establece: a) Derecho a la cita y b) Ilustración de la enseñanza. Aquí puedes enterarte más al respecto. En todo caso, hay una alternativa más en relación con YouTube: para evitarte líos con los algoritmos, no está de más conocer posibilidades de configuración de las búsquedas para usar música cuyos permisos ya han sido concedidos por los autores y así evadir problemas con los derechos de autor. Los factores que se pueden tener en cuenta en este caso están muy bien explicados en esta guía.
Ya tienes bastantes ingredientes dispuestos para la creación de tu primer episodio. Quizá es momento de delinear la estructura: ¿cómo sonará el primer episodio? Un posible orden puede ser:
Cabezote
Música introductoria
Tu narración de bienvenida
Más música
Entrevista
Una reseña de otro podcast educativo
Segunda entrevista
Radionovela
Música de salida
Identificación de despedida
O tal vez, si elegiste el camino del programa radial tipo entrevista, la estructura puede ser aún más sencilla:
Cabezote
Música introductoria
Tu narración de bienvenida
Entrevista
Música de salida
Identificación de despedida
Para organizar el relato y el orden de aparición en escena de cada uno de los elementos que componen tu primer episodio, te compartimos este formato de guion radiofónica que, como otras herramientas de este kit, puedes modificar con libertad y adaptar en columnas, filas, marcaciones, colores y extensiones a tus preferencias y necesidades.
Como en casi todos los ámbitos creativos —y la radio sin duda es uno de estos— no existen fórmulas únicas ni camisas de fuerza: puedes hacer las combinaciones que prefieras para darle vida a cada segmento de tu programa, puedes imaginar esta estructura como una mezcla de breves clips que, combinados, tendrán tu sello, tono, estilo y, finalmente, viajarán por ondas físicas o digitales como contenido sonoro amplificador de conocimientos, preguntas y conversaciones que mutarán en nuevos y diversos saberes.
Aquí finaliza el recorrido por las tres herramientas esenciales para la construcción de un proyecto radial educativo. Queremos invitarte a navegar por la segunda parte de este kit salvavidas en una próxima entrega del Blog de Ude@. Luego de provocar, maquinar y ‘lenguajear’, te compartiremos otras dos herramientas igualmente útiles para radio desvararte: maquinar e irradiar, o lo que es lo mismo: grabar y editar tu contenido radial para luego publicar e interactuar con tus audiencias a partir de lo episodios que vayas sonando cada cierto tiempo.
Maritza Sánchez Gestora cultural Ude@ Educación Virtual
Después de haber vivido dos años de transformaciones aceleradas en cuanto a los usos de recursos y herramientas tecnológicas, y en nuestras prácticas y hábitos laborales, educativos y de relacionamiento, los expertos proyectan un 2022 muy interesante en el que la inteligencia artificial, la virtualidad, la ciberseguridad, la hiperautomatización, el medio ambiente, el entretenimiento inmersivo, las pantallas plegables, el Internet de las cosas y la medicina prometen llevarse el protagonismo.
Hemos escuchado innumerables historias desde que nacimos; unas para dormir y otras para quedarnos despiertos; unas que nos hablan de grandes hechos que nos afectan a todos, otras de nuestras tradiciones familiares; algunas del origen de la vida, otras de aquellos que conquistaron territorios, físicos y simbólicos; así como algunas con los hechos que transformaron el mundo. Historias con protagonistas diminutos, microscópicos; o enormes, distantes, infinitos; vigentes y extintos, vencedores y vencidos. Hemos escuchado innumerables historias y hemos contado otras tantas, porque somos contadores de historias, lo hacemos sin darnos cuenta. ¿Y si aprendemos a manejar el arte de contar historias? En esta serie de podcast, a través de unas conversaciones con Doña Jacinta, iremos re-descubriendo cómo las historias que nos contamos cada día no sólo son parte fundamental de la vida sino que pueden ser parte de nuestras clases. Aprenderemos, con ella, a incluirlas en el aula.
Escucha atentamente y déjanos tus comentarios.
Verónica Escobar | Guionista Ana María Pérez | Guionista Ude@ Educación Virtual
El mundo digital ha propiciado escenarios de transformación, producción y colaboración a través de la comunicación y la apropiación de los conocimientos; un ejemplo claro de esto son los podcasts, que nos invitan a retomar elementos de la radio análoga para crear otra manera de entretenernos y compartir aprendizajes. Estos contenidos sonoros están dirigidos a aquellas personas que, más que oír, escuchan; que más que acceder a la información, tienen curiosidad por profundizar sobre diversas perspectivas para el intercambio de saberes; y que más que opinar, silencian el ruido de la cotidianidad para explorar nuevas alternativas que estimulan su creatividad y su imaginación a través del lenguaje sonoro.
En los últimos años el consumo de los podcasts viene creciendo de manera exponencial. Según datos de Statista (2022), hay más de 500 millones de oyentes de podcasts y se prevé que en los próximos años esta cifra siga en aumento. Además, de acuerdo con lo planteado e Podcastingsights (2021), existen más de 2.000.000 podcasts; y según una encuesta de Pew Research Center (2021), 41% de los estadounidenses mayores de 12 años escuchan este tipo formato.
Esto demuestra que, en la actualidad, estos contenidos sonoros son una potente fuente de información y conocimiento, y que se han convertido en uno de los formatos favoritos de muchos usuarios, quienes pueden acceder a ellos de una manera fácil y rápida a través de las plataformas orientadas a la creación de estos y a través de las redes sociales que también se han convertido en escenario propicios para los podcasters y para los oyentes. De estos recursos sonoros se puede destacar que:
Son versátiles: una de las mayores ventajas es que podemos escucharlos desde diferentes dispositivos y en cualquier momento o lugar porque el único sentido que involucramos es la escucha, lo que quiere decir que los podcasts también nos pueden acompañar en la realización de actividad física, en el desplazamiento entre un lugar y otro o en nuestros momentos de descanso.
Permiten el abordaje de diversas áreas del conocimiento: aquí aplica el dicho “para los gustos, los colores”. Los podcasts abren un abanico de posibilidades en cuanto a las temáticas y las áreas del conocimiento porque puedes consumirlos para aprender idiomas, conocer técnicas de meditación, identificar hechos históricos, adquirir conocimientos sobre narrativas o cualquier tema que se te ocurra.
Tienen múltiples formatos: así como las temáticas variadas, los podcasts también pueden ser construidos desde varios formatos, como entrevistas, noticieros, perfiles radiofónicos, conversaciones y narraciones… nuevamente hablamos del gusto de los usuarios para elegir el que más se ajuste a sus afinidades.
Para que sigas familiarizado con los podcasts, en Ude@, otras formas de contar queremos recomendarte Anfibio: entre el aula y la web, un espacio sonoro en el que conversamos sobre educación, comunicación y TIC. Aquí algunas razones para que escuches cada uno de los episodios:
Si te has cuestionado sobre el rol de los usuarios en las experiencias narrativas, aquí está la respuesta.
Si alguna vez has pasado horas frente al televisor viendo series y aún no sabes qué fue lo que te enganchó a ellas, aquí te explicamos el porqué.
Si quieres aprender sobre las particularidades de los lenguajes gráfico y audiovisual, aquí hablamos sobre ellos.
Si has escuchado la palabra “metaverso” y aún no entiendes de qué se trata este concepto, aquí te explicamos.
En definitiva, los podcasts tienen la potencia de la voz y la palabra para compartir conocimientos porque son una posibilidad más que tenemos a nuestra disposición para el acceso a la información. Y tú, ¿qué piensas respecto a este formato como medio para la exploración de los aprendizajes?
Maribel Salazar Estrada | Líder del área de Mediación Ana María Zuluaga | Gestora de canales digitales Ude@ Educación Virtual