Cada día accedemos a gran cantidad de información a través de nuestros dispositivos, los cuales nos permiten realizar diversas actividades mediante herramientas para la comunicación, la gestión de tareas, la visualización de contenido de entretenimiento, el intercambio de saberes, etc. Esto evidencia que muchas de las necesidades de las personas en esta era digital pueden ser solventadas, en gran medida, gracias a la integración de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en las prácticas cotidianas.
Sin embargo, no basta con hacer uso de estas herramientas, tener acceso a Internet o tener los dispositivos de última generación, pues para lograr una apropiación de esas tecnologías y el uso crítico de las mismas se requiere, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, 2017), contar con unas competencias digitales básicas que faciliten el acceso a la información y el intercambio de saberes. Estas son: la información, alfabetización informacional y el tratamiento de datos; la comunicación y colaboración; la creación de contenido digital; la seguridad y la resolución de problemas.
En este artículo nos centraremos en una de las competencias digitales mencionadas: la comunicación y colaboración. Para ello, compartiremos la experiencia de cinco estudiantes de pregrado de la Universidad de Antioquia, que decidieron apropiarse de una estrategia de estudiantes para estudiantes: “Aprender desde casa”, un espacio que promueve la creación de una comunidad virtual de aprendizaje y la interacción a través de medios digitales para compartir sus conocimientos con otros integrantes de la comunidad estudiantil, lo cual está directamente relacionado con esta competencia digital que promueve el uso intencionado de las TIC para crear espacios de construcción colaborativa.
Por medio de sus testimonios conoceremos qué es lo que más los motiva a intercambiar saberes con otros, y cuáles son las posibilidades que han encontrado en la integración de las TIC y el uso de herramientas digitales.
Ana María Zuluaga Gestora de canales digitales Ude@ Educación Virtual
Referencias bibliográficas
Organización de las Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). (2017). Competencias y estándares TIC desde la dimensión pedagógica: una perspectiva desde los niveles de apropiación de las TIC enla práctica educativa docente.
Al no encontrar el mensaje de salida, Maylin queda atrapada en 1998 y se ve obligada a esconderse en el cuarto de navidad de la casa de su abuela para no ser descubierta y poner en riesgo su propia existencia. Es allí donde un misterioso puerto USB aparece para llevarla a un mundo digital que le permitirá conocer, cara a cara, al responsable de sus viajes en el tiempo.
BBC News. (2019). 30 años de la World Wide Web: ¿cuál fue la primera página web de la historia y para qué servía?. https://www.bbc.com/mundo/noticias-47524843
Retro Informática. (s. f.). Historia del Internet [Blog]. Facultat d’Informàtica de Barcelona. https://www.fib.upc.edu/retro-informatica/historia/internet.html
Según la Organización Mundial de la Salud (2004), la salud mental es un estado de bienestar en el cual el individuo “realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad”. Es, además, junto con la salud física y social, el pilar del bienestar en los seres humanos.
A propósito de su importancia, mucho se ha teorizado y opinado sobre la influencia de la salud mental en un mundo en el que casi todas las interacciones se dan por medio de pantallas, y, si bien los estudios son poco concluyentes, es necesario fomentar un uso saludable de las mismas; que sigan siendo una ventana al mundo por la cual interactuar, adquirir nuevos conocimientos, acercarnos a lo que nos gusta y a quienes queremos.
El internet de las cosas, la inteligencia artificial y el blockchain son algunos de los conceptos que nos anuncian que estamos en medio de la cuarta Revolución Industrial, la cual es consecuencia de una combinación de diversos sistemas de información y tecnologías, y no de una sola como ocurrió en las revoluciones anteriores. Este proceso acelerado rompe con todos los paradigmas conocidos y representa un momento transformador en la historia de la civilización. Cada vez, tendremos acceso a más información en nuestra vida diaria, a más dispositivos y mayor interacción en la virtualidad.
Por otro lado, de esta relación entre tecnología y salud mental se derivan tensiones. Y es que cuando el hogar se convierte, además del espacio donde vivimos y compartimos en familia, en el lugar de trabajo; cuando los dispositivos tecnológicos son el medio por el cual se realizan las transacciones comerciales, trámites bancarios y de servicios de salud; cuando no tenemos la formación suficiente para manejar múltiples equipos y plataformas o no sabemos gestionarlas, podemos caer en un estado de tecnoestrés, un tipo de estrés específico relacionado, justamente, con la ausencia de habilidades para usar las nuevas tecnologías de forma saludable, que puede derivar en tecnoansiedad, tecnofatiga y tecnoadicción, según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
De esta manera, la promoción de la salud mental y el autocuidado como estrategias que posibilitan el goce de entornos y ambientes saludables se extiende al uso continuo de los dispositivos tecnológicos. A pesar de que el trabajo y la educación en casa nos han permitido seguir aprendiendo y siendo productivos incluso en la distancia, muchos han perdido los límites entre el horario de trabajo y su espacio íntimo, se han encontrado en aprietos a raíz de no tener competencias digitales, han visto disminuida su creatividad, se han resistido a utilizar las tecnologías, se han saturado de información, entre otras consecuencias.
¿Cuál es el lugar del uso de las nuevas tecnologías en la salud mental?¿Cómo enseñar, aprender, producir e intercambiar conocimientos de modo que no nos despojemos de lo que nos hace humanos, que no nos ahoguemos en el océano de información que es la internet?
A continuación, te compartimos algunos tips para evitar este tipo de estrés derivado del uso de las tecnologías:
Busca formación: si es necesario, si sientes que no tienes los conocimientos o habilidades suficientes para manejar algunas tecnologías, puedes buscar ayuda o inscribirte a un espacio de formación. Así, mejorarás tu confianza en el uso diario de dispositivos y plataformas.
Planea tu jornada: proyecta tus tareas del día sin sobrecargarte, haz uso de recordatorios, agendas, posticks, tableros, apps, etc.
Desconéctate para conectar con tus sentidos: luego de tu jornada laboral o los fines de semana deja a un lado el computador o el teléfono, procura disfrutar de tus hobbies, relaciones familiares y personales.
Practica técnicas de relajación y autocontrol: los ejercicios de respiración, meditación y actividad física te ayudarán a superar la angustia que te generan las tecnologías, y te darán más control sobre tus emociones.
Luisa Fernanda Gómez Correctora de estilo Ude@ Educación Virtual
Salanova, M., Llorens, S., Cifre, E. y Nogareda, C. (2007). El tecnoestrés: concepto, medida e intervención psicosocial. Nota Técnica de Prevención, 730, 21ª Serie. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo
Respira profundo y conserva la calma, estás en la parada correcta. Aquí, hoy, en este kit salvavidas, te compartiremos algunas herramientas útiles para darle vida a tu proyecto radial educativo.
Puede ser que te encante la radio y tengas en el tintero hace mucho, mucho tiempo, algún viejo proyecto para poner en circulación tus conocimientos. También es probable que tengas muchas ganas de darle un nuevo aire a las interacciones que tienes con estudiantes y colegas en aulas, grupos de estudio, semilleros, incluso cafeterías y corredores de la U que, como bien sabemos, son potentes lugares para intercambiar saberes, preguntas, sueños y, en suma, ejercicios de pensamiento crítico.
Así que, sin importar tu rol en la comunidad universitaria o tu área del conocimiento, los elementos del sonido combinados en un proyecto radial educativo pueden ser una herramienta muy potente a la hora de democratizar conocimientos, sobre todo en tiempos en los que, para muchas personas, es cada vez más fácil el acceso a dispositivos digitales y a Internet.
A continuación, te presentamos tres herramientas fundamentales para la creación de contenidos sonoros:
Primera herramienta Una provocación, ¿qué quieres hacer?
Un proyecto radial educativo puede estar integrado por uno o más programas: puedes hacer un solo programa por una única vez, o bien, puedes trazar un proyecto de más largo aliento tipo podcast o serie radial integrado por tres, cinco, diez o más episodios. ¡Ese proyecto radial puede organizarse por temporadas! Y podrías difundir semanal, quincenal, mensual o inesperadamente una cápsula corta o un episodio. ¿Difundir por dónde? Por WhatsApp, quizá uno de los medios digitales de mayor uso cotidiano en territorios urbanos y rurales, a pesar de las limitaciones de cobertura de internet que aquejan a un país como Colombia.
También es posible imaginar contenidos radiales educativos amplificados por medios más convencionales, pero aún así potentes y democráticos: un altoparlante en un aula o en el patio de una escuela, casa cultural o centro comunitario; tal vez puedas encontrar espacio para tu proyecto en una emisora estudiantil, cultural, universitaria o comunitaria. Si apuestas por el podcast, existen diversas plataformas digitales de uso gratuito como Archive, Anchor, iVoox, SoundCloud, entre otras. Asimismo, encontrarás una gran cantidad de guías y tutoriales digitando en Google: cómo usar + nombre de alguna de estas plataformas que aquí mencionamos.
Segunda herramienta Maquinar: una ruta para organizar ideas
Y con ‘maquinar’ nos referimos a la vía para organizar tus ideas y aclarar muy bien qué quieres hacer, cómo, cuándo, en dónde y con quiénes puedes hacer realidad tu proyecto radial educativo. Crear un podcast o programa radial no es difícil, sin embargo, es muy importante planificarlo. Descarga este formato y adáptalo a tus ritmos, propósitos y métodos. Delimita un tema, elige un nombre corto y llamativo, piensa en los tiempos y tonos de tu contenido sonoro, dibuja en tu mente la carátula (como si fuera un libro o un disco que está por salir del horno), selecciona músicas y ambientes sonoros que tengan coherencia con tu temática, piensa en dónde, cuándo y con quiénes podrás grabar tu primer episodio.
Maquinar puede parecer algo simple y básico… ¡en realidad lo es!, pero además es fundamental este primer momento, base de tu proyecto, para poner en orden tus prioridades: ¿Qué conocimientos prefieres compartir en este formato de podcast o radio? ¿Con quiénes puedes contar para hacer realidad este proyecto? El boceto es el ingrediente principal de esto que, poco a poco, seguirá en cocción hasta llegar a los oídos de tu familia, amigos, comunidad educativa y audiencia general local y, ¿por qué no?, ¡planetaria! En tiempos de digitalización de la información todas las personas somos prosumidoras de información, y allí puedes encontrar herramientas y guías para producir desde tu casa, con tu celular, sin barreras, un contenido en el que sea posible poner en circulación tus conocimientos y experiencias.
Tercera herramienta ‘Lenguajear’: estilo, estructura y preparación de cada episodio
Un programa radial educativo puede ser tipo entrevista, este es un estilo bastante popular en los catálogos de podcast, pero no es la única vía. Puedes optar por hacer un programa en solitario o co-presentado, o puedes combinar entrevistas con un monólogo tuyo o de colegas y estudiantes que invites a cada una de tus emisiones. A tu programa radial o podcast puedes traer recortes sonoros de archivos: películas, noticieros, documentales, lecturas en voz alta de otras personas, muy breves fragmentos de canciones comerciales, música disponible en catálogos de obras licenciadas con Creative Commons, como Search CC, Jamendo y CC Mixter, y en plataformas de efectos sonoros libres como FreeSound y BBC Sound Effects.
Sabemos que te inquieta la legalidad o no de descargar audios desde YouTube. Aunque la conversación podría ser muy larga, ya que en Colombia la actual legislación en derechos de autor resulta un poco ambigua, restrictiva, y es apremiante la profundización o ampliación a las ya existentes limitaciones con fines de enseñanza y de copia privada, queremos contarte que si se trata de contenidos educativos y culturales sin ánimo de lucro, o lo que se conoce en el ámbito legal como “usos honrados” puedes usar breves fragmentos del audio de un video de esta plataforma, amparándote en dos literales de la Decisión 351 de 1993, que establece: a) Derecho a la cita y b) Ilustración de la enseñanza. Aquí puedes enterarte más al respecto. En todo caso, hay una alternativa más en relación con YouTube: para evitarte líos con los algoritmos, no está de más conocer posibilidades de configuración de las búsquedas para usar música cuyos permisos ya han sido concedidos por los autores y así evadir problemas con los derechos de autor. Los factores que se pueden tener en cuenta en este caso están muy bien explicados en esta guía.
Ya tienes bastantes ingredientes dispuestos para la creación de tu primer episodio. Quizá es momento de delinear la estructura: ¿cómo sonará el primer episodio? Un posible orden puede ser:
Cabezote
Música introductoria
Tu narración de bienvenida
Más música
Entrevista
Una reseña de otro podcast educativo
Segunda entrevista
Radionovela
Música de salida
Identificación de despedida
O tal vez, si elegiste el camino del programa radial tipo entrevista, la estructura puede ser aún más sencilla:
Cabezote
Música introductoria
Tu narración de bienvenida
Entrevista
Música de salida
Identificación de despedida
Para organizar el relato y el orden de aparición en escena de cada uno de los elementos que componen tu primer episodio, te compartimos este formato de guion radiofónica que, como otras herramientas de este kit, puedes modificar con libertad y adaptar en columnas, filas, marcaciones, colores y extensiones a tus preferencias y necesidades.
Como en casi todos los ámbitos creativos —y la radio sin duda es uno de estos— no existen fórmulas únicas ni camisas de fuerza: puedes hacer las combinaciones que prefieras para darle vida a cada segmento de tu programa, puedes imaginar esta estructura como una mezcla de breves clips que, combinados, tendrán tu sello, tono, estilo y, finalmente, viajarán por ondas físicas o digitales como contenido sonoro amplificador de conocimientos, preguntas y conversaciones que mutarán en nuevos y diversos saberes.
Aquí finaliza el recorrido por las tres herramientas esenciales para la construcción de un proyecto radial educativo. Queremos invitarte a navegar por la segunda parte de este kit salvavidas en una próxima entrega del Blog de Ude@. Luego de provocar, maquinar y ‘lenguajear’, te compartiremos otras dos herramientas igualmente útiles para radio desvararte: maquinar e irradiar, o lo que es lo mismo: grabar y editar tu contenido radial para luego publicar e interactuar con tus audiencias a partir de lo episodios que vayas sonando cada cierto tiempo.
Maritza Sánchez Gestora cultural Ude@ Educación Virtual
Después de haber vivido dos años de transformaciones aceleradas en cuanto a los usos de recursos y herramientas tecnológicas, y en nuestras prácticas y hábitos laborales, educativos y de relacionamiento, los expertos proyectan un 2022 muy interesante en el que la inteligencia artificial, la virtualidad, la ciberseguridad, la hiperautomatización, el medio ambiente, el entretenimiento inmersivo, las pantallas plegables, el Internet de las cosas y la medicina prometen llevarse el protagonismo.
Hemos escuchado innumerables historias desde que nacimos; unas para dormir y otras para quedarnos despiertos; unas que nos hablan de grandes hechos que nos afectan a todos, otras de nuestras tradiciones familiares; algunas del origen de la vida, otras de aquellos que conquistaron territorios, físicos y simbólicos; así como algunas con los hechos que transformaron el mundo. Historias con protagonistas diminutos, microscópicos; o enormes, distantes, infinitos; vigentes y extintos, vencedores y vencidos. Hemos escuchado innumerables historias y hemos contado otras tantas, porque somos contadores de historias, lo hacemos sin darnos cuenta. ¿Y si aprendemos a manejar el arte de contar historias? En esta serie de podcast, a través de unas conversaciones con Doña Jacinta, iremos re-descubriendo cómo las historias que nos contamos cada día no sólo son parte fundamental de la vida sino que pueden ser parte de nuestras clases. Aprenderemos, con ella, a incluirlas en el aula.
Escucha atentamente y déjanos tus comentarios.
Verónica Escobar | Guionista Ana María Pérez | Guionista Ude@ Educación Virtual
El mundo digital ha propiciado escenarios de transformación, producción y colaboración a través de la comunicación y la apropiación de los conocimientos; un ejemplo claro de esto son los podcasts, que nos invitan a retomar elementos de la radio análoga para crear otra manera de entretenernos y compartir aprendizajes. Estos contenidos sonoros están dirigidos a aquellas personas que, más que oír, escuchan; que más que acceder a la información, tienen curiosidad por profundizar sobre diversas perspectivas para el intercambio de saberes; y que más que opinar, silencian el ruido de la cotidianidad para explorar nuevas alternativas que estimulan su creatividad y su imaginación a través del lenguaje sonoro.
En los últimos años el consumo de los podcasts viene creciendo de manera exponencial. Según datos de Statista (2022), hay más de 500 millones de oyentes de podcasts y se prevé que en los próximos años esta cifra siga en aumento. Además, de acuerdo con lo planteado e Podcastingsights (2021), existen más de 2.000.000 podcasts; y según una encuesta de Pew Research Center (2021), 41% de los estadounidenses mayores de 12 años escuchan este tipo formato.
Esto demuestra que, en la actualidad, estos contenidos sonoros son una potente fuente de información y conocimiento, y que se han convertido en uno de los formatos favoritos de muchos usuarios, quienes pueden acceder a ellos de una manera fácil y rápida a través de las plataformas orientadas a la creación de estos y a través de las redes sociales que también se han convertido en escenario propicios para los podcasters y para los oyentes. De estos recursos sonoros se puede destacar que:
Son versátiles: una de las mayores ventajas es que podemos escucharlos desde diferentes dispositivos y en cualquier momento o lugar porque el único sentido que involucramos es la escucha, lo que quiere decir que los podcasts también nos pueden acompañar en la realización de actividad física, en el desplazamiento entre un lugar y otro o en nuestros momentos de descanso.
Permiten el abordaje de diversas áreas del conocimiento: aquí aplica el dicho “para los gustos, los colores”. Los podcasts abren un abanico de posibilidades en cuanto a las temáticas y las áreas del conocimiento porque puedes consumirlos para aprender idiomas, conocer técnicas de meditación, identificar hechos históricos, adquirir conocimientos sobre narrativas o cualquier tema que se te ocurra.
Tienen múltiples formatos: así como las temáticas variadas, los podcasts también pueden ser construidos desde varios formatos, como entrevistas, noticieros, perfiles radiofónicos, conversaciones y narraciones… nuevamente hablamos del gusto de los usuarios para elegir el que más se ajuste a sus afinidades.
Para que sigas familiarizado con los podcasts, en Ude@, otras formas de contar queremos recomendarte Anfibio: entre el aula y la web, un espacio sonoro en el que conversamos sobre educación, comunicación y TIC. Aquí algunas razones para que escuches cada uno de los episodios:
Si te has cuestionado sobre el rol de los usuarios en las experiencias narrativas, aquí está la respuesta.
Si alguna vez has pasado horas frente al televisor viendo series y aún no sabes qué fue lo que te enganchó a ellas, aquí te explicamos el porqué.
Si quieres aprender sobre las particularidades de los lenguajes gráfico y audiovisual, aquí hablamos sobre ellos.
Si has escuchado la palabra “metaverso” y aún no entiendes de qué se trata este concepto, aquí te explicamos.
En definitiva, los podcasts tienen la potencia de la voz y la palabra para compartir conocimientos porque son una posibilidad más que tenemos a nuestra disposición para el acceso a la información. Y tú, ¿qué piensas respecto a este formato como medio para la exploración de los aprendizajes?
Maribel Salazar Estrada | Líder del área de Mediación Ana María Zuluaga | Gestora de canales digitales Ude@ Educación Virtual
Día a día pasan millones de ideas por nuestra cabeza, que tal vez no pensamos lo suficiente como para descubrir que se pueden convertir en buenas historias; unas tal vez muy cortas, otras muy largas y, con seguridad, mínimo habrá una suficientemente interesante como para enganchar al público objetivo en tus proyectos.
Desde Ude@ queremos que potencies tus cualidades creativas, por eso te compartimos las siguientes claves para expandir narrativamente esas ideas que a veces llamas locuras, pero que —con una buena construcción— podrás convertir en una narrativa que estimule a las personas que se acerquen a tu trabajo.
¿Tienes alguna otra clave para expandir narrativamente una idea? ¡Déjanos tu comentario!
¿Cómo interactuar con los estudiantes que están en diferentes lugares del país? ¿Cómo acceder a un espacio donde se posibilite la discusión académica del grupo de investigación? Mi Comunidad es la respuesta dirigida a aquellos docentes e investigadores que buscan una alternativa para mejorar sus procesos comunicativos y formativos a través de las TIC. También es un espacio que reúne conocimientos en torno a saberes específicos que están en constante actualización.
La UdeA creó esta red social para que docentes, estudiantes e investigadores puedan crear comunidades virtuales de aprendizaje que les permita interactuar, discutir, informarse, realimentarse o reflexionar; un lugar donde se puedan crear espacios para la construcción colaborativa de conocimiento.
Pon en práctica estas recomendaciones para dinamizar e incentivar la participación de los miembros de tus comunidades:
Al dinamizar tus comunidades, estarás creando sentido de pertenencia en tu espacio virtual, lo que garantizará la participación y el intercambio de ideas entre los participantes, teniendo así un verdadero espacio de creación colaborativa de conocimiento. Si aún no haces parte de Mi Comunidad, ¿qué esperas para hacerlo?
González, M. (2007). Más allá de la transmisión de información: tecnología de la información para construir conocimiento. Pensamiento Psicológico, 3(8), 59-74.
Salazar, Y. (2013). Las comunidades virtuales de aprendizaje como medio valioso de investigación. En S. Fridman y R. Edel-Navarro, (ed.), Ciencias, tecnologías y culturas: Educación y nuevas tecnologías (pp. 256-261). Red de Integración Latinoamericana en Educación RILET.
2 de junio de 1953. Maylin divaga por las calles vacías de Londres hasta encontrar un tumulto de personas frente a una tienda con diversos televisores transmitiendo la coronación de la reina Isabel II. Momentos antes de comenzar la ceremonia, un periodista explica cómo, gracias a la invención de la televisión, es posible llevar a cabo esa transmisión. Maylin logra atravesar el tumulto de personas y al ver la pantalla encuentra el mensaje para su siguiente viaje.